De la muestra participaron más de una docena de producciones cinematográficas de realizadores de Coronel Suárez, Pigüé, General La Madrid, Guaminí y Coronel Pringles en las categorías ficción, documental, experimental, fantasía y video musical.

El corto "es sobre Yenny Belacín. Ella cuenta su historia: su infancia y adolescencia en La Madrid, episodios clave de su vida cuando trabajó en teatro y cabarets en Mar del Plata, y la vuelta a la ciudad. Cuenta su propia historia y cómo la sociedad va avanzando, teniendo una apertura mental más importante, cómo es aceptada, y cómo la homosexualidad pasa de ser una "enfermedad" a ser una elección", sintetizó sobre el trabajo.

El festival en particular reunió a realizadores de la zona. "La idea fue buscar una identidad más local y visualizar los trabajos que se hacen en ciudades donde no hay herramientas", contó sobre el concurso.

"Está bueno que se haga una apertura y que no sean solamente las producciones de las grandes ciudades las que obtengan visualización", valoró Escudero.

Sobre cómo se desarrolló el corto, el director contó que el proyecto surgió "charlando con Martina Barraza porque son personajes que tienen una historia, una trayectoria y un protagonismo importante, que hay que descubrir. El guion es la propia historia de Yenny, es autobiográfico; es una vida más que interesante y tenía intenciones de contarla".

"Fue una experiencia interesante porque de una entrevista de una hora y media quedaron 13 minutos pero son súper interesantes porque nos mostró la intimidad", destacó. "Pero lo más interesante de ver es cómo avanza la cabeza de la gente", valoró.

Gastón Escudero trabajó en conjunto con la ya nombrada Barraza y el equipo de producción estuvo integrado además por Natalia Barrutia, Lucas Abot, Emanuel Gavio y Melina Pereyra.

"Se armó una serie de preguntas antes y otras van surgiendo mientras va contando su vida. Después se hace la desgravación para anotar las cosas más interesantes y después se hace la edición para armar la narración", sintetizó sobre el trabajo de producción.

"Lo interesante es armar una historia que llame y sea atractiva. Comenzamos a filmarla en pascuas de 2019, se editó el año pasado con un subsidio del fondo nacional de las artes que vino bárbaro para pagarle a un diseñador y a alguien que lo tradujo al inglés, y eso le da jerarquía porque se reconoce la obra", repasó en cuanto a la labor que demandó casi un año de producción.

Aunque el corto se presentó en festivales la idea de Gastón Escudero "no es competir. Yo no pienso en competir, lo que me interesa es que se vea", subrayó. Además de lograr la mención en el festival de Coronel Suárez, obtuvo un premio en "Amor es amor" (Córdoba) y en CABA.

También se reprodujo en otros países. "Yo con eso estoy feliz. Si tiene un premio es un extra", apuntó.

"La devolución del público es la mejor parte. Las críticas de los especialistas son bienvenidas pero está bueno ver cómo lo interpretan los demás porque cada uno está atravesado por una historia personal y al ver un cortometraje te despierta emociones. Si la gente reflexiona en cuanto al eje del cortometraje ya logramos nuestro objetivo", indicó.

"A mí me gusta trabajar sobre las temáticas de La Madrid y sus personajes que tienen vida de historias interesantes y pasan desapercibidas en el cotidiano", contestó sobre la motivación de la filmación.

"Quiero despegarme un poco y entrevistarlos para que ellos cuenten su propia historia", destacó el realizador.

Gastón Escudero comentó que está trabajando en una nueva producción audiovisual que fue filmada en La Plata pero se está editando íntegramente en La Madrid. "Lo interesante es mostrar lo que tiene el pueblo, que a veces tiene cosas buenas y otras no tanta, y que ambas nos llevan a reflexionar sobre los prejuicios y la discriminación", cerró el realizador.