"El camino está más allanado, pero hay una lucha continua contra los prejuicios"
César Fernández y Ariel López hablaron sobre lo que significa la conmemoración. Cómo vivieron y viven en La Madrid. Cómo juzga la sociedad al Colectivo.
Cada 28 de junio se conmemora el Día del Orgullo LGBTQI+. Esta conmemoración comenzó hace más de 50 años en Nueva York, fecha en la que la homosexualidad era un delito castigado por el Estado. Todo sucedió tras un caso de abuso policial que ocurrió el 28 de junio de 1969 en el club Stonewall. Las personas trans, gays, lesbianas, afrodescendientes e inmigrantes que allí se encontraban terminaron envueltas en disturbios con ciudadanos y la policía.
Ese día es considerado como el inicio de la lucha moderna contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género. Se celebran los avances logrados, pero también se reivindica todo lo que queda por conseguir.
En General La Madrid, por primera vez, se realizó una actividad para celebrar el Día del Orgullo LGBTQI+. Fue a través de un video que se hizo viral en las redes sociales. Dos de los impulsores de la iniciativa contaron cómo se vivió la jornada y la reacción de la comunidad.
"Hoy la sociedad ha cambiado muchísimo", sintetizó César Fernández. "En este momento, en Argentina, este día es muy importante porque se han conquistado muchos derechos", resaltó Ariel "Lucho" López.
En primera persona
"La democracia dio un giro muy grande y a medida que han ido pasando los años sigue cambiando. Yo viví el tiempo de los militares, cuando nosotros con mi hermano del alma ‘Pilo’ no podíamos salir a la plaza a fumar un cigarrillo porque caíamos presos y no es como ahora que te enojás y le tirás toscas a un móvil, teníamos que estar calladitos y quedábamos encerrados", cuenta César Fernández.
Fue víctima del accionar policial en su juventud, que alguna vez fue detenido. "Si te ponías terco, lo pagabas con una contravención de 15 días adentro del calabozo, y no teníamos privilegios ni nada", recuerda.
"Pasamos momentos horribles, porque cuando en aquel momento empezábamos a querer y desear de nuestras vidas se nos puso muy difícil porque nos señalaban o nos gritaban cosas. Pasamos un montón de cosas que no me dolían en lo personal, pero sí por mi familia... acá la pasamos muy mal. Yo me fui de La Madrid y Pilo se fue a Buenos Aires", señala.
César Fernández se radicó primero en Bahía Blanca y luego en Coronel Pringles, y en aquellas ciudades fue aceptado y reconocido.
"Trabajé, estudié y con la democracia hubo una amplitud de cosas. Ya pasabas a ser un ser humano más, no eras un gay trabajando en... estuve 26 años en Pringles trabajando en el Hospital y en el Hogar, y siempre me respetaron y quisieron, aún en el día de hoy me lo demuestran", apunta el periodista lamatritense que en aquella ciudad también tuvo una extensa carrera en los medios de comunicación y fue homenajeado por su labor como comunicador.
"Me volví a La Madrid porque mi mamá falleció y mi papá quedó solo, y él me entendió más que nadie. Cuando regresé se me fueron abriendo puertas y hoy me siento súper respetado por la gente. Hoy sos una persona más en cualquier ámbito", resumió sobre el cambio de época.
"Te hacían notar que eras gay. No entrábamos a ningún lado, en el único lugar que teníamos algo de libertad era en la confitería de Lalo’s, pero no entrabas en cualquier círculo. Antes éramos número y había personas que te hacían notar los apellidos", compara.
"Sos lo que sos, cada uno tiene una elección de vida distinta a otro. Lo que sucedió con la celebración del Día del Orgullo me encantó porque nunca se había hecho", indica César Fernández.
"Me saludaron por el día, pero por sobre todo por lo que soy como persona y lo que he hecho, y eso es una demostración más de que nada es una traba para ser lo que tenés ganas", mencionó, y ejemplificó: "Cuando nosotros empezamos con el transformismo hubo personas que nos pusieron una pared que nos pusieron una pared que parecía que no la íbamos a poder pasar, pero de inmediato eso cambió e Ingeniero Jorge Newbery nos dio la oportunidad de presentar ‘Juntas pero no revueltas’ y fue un éxito. Al principio eran todas mujeres, pero con el correr de las funciones empezaron a ir más hombres, se cayó esa pared".
"El humor lo usamos porque a muchos nos gustaría pisar un escenario. Hoy por hoy no tenemos miedo de que nos digan algo, porque ya es normal y la gente nos respeta muchísimo", subraya.
"Yo siempre fui una persona muy amada: amé y me amaron, respeté y me respetaron", sintetizó César sobre su vida.
"Tendríamos que sacarnos los miedos. Sé que hay muchos que tienen temor a enfrentar una pared y por eso no se pueden integrar a sus familias. Yo era muy chico cuando se lo dije a mi familia, fue una hora de lágrimas y reproches, pero nunca más lo hablamos. Hay quienes tienen temor por su elección de vida y sería lindo que a todos les dieran las oportunidades, pero por sobre todo se tienen que sacar el miedo porque no estamos como hace muchos años atrás", señala.
"Fui y soy feliz. Ni siquiera cuando estábamos detenido me amargaba. La vida me ha regalado y aún me regala cosas que nunca imaginé vivir", cerró César Fernández.
Ariel López sostiene que "hay una construcción social que viene del patriarcado y todo lo que no entra en lo binario siempre se sufre la discriminación. Por suerte, con el tiempo, con las leyes y al juntarnos, vamos poniendo un granito de arena para que eso cambie".
"Sólo se trata de amor", resumió muy bien. Sin embargo reconoce que aún quedan resabios de la homofobia y la transfobia en una sociedad todavía marca "estándares" de la vida.
"Muchos se fijan con quién te acostas o con quién no. Pero la vida tiene que ver con la construcción de uno, de lo que quiere para sí y cómo quiere manejarse, pero tenemos construcciones tan binarias y heteronormadas que si no sos de esa forma no encajás, y la idea es que vivas libremente tu sexualidad, tu manera de vestir, de manejarte", agrega "Lucho".
"Antes, el hecho de pintarte las uñas o ponerte cierta ropa te daba una identidad. Hoy, por suerte, van cambiando los paradigmas", recalca.
"Sigue habiendo prejuicios. Pasaron otras generaciones que sufrieron mucho y hasta terminaron muertos; hoy, gracias a muchos que lucharon el camino está un poco más allanado y nosotros se lo dejaremos mejor para los que van a venir pero continuamente hay una lucha que no termina contra los prejuicios... aún hay un largo camino por recorrer", contesta sobre la relación con una parte de la sociedad.
Ariel López estuvo viviendo 20 años en la ciudad de La Plata y regresó a La Madrid para trabajar en el CPA local.
Desde su experiencia observa que "en general el trato es amable con el Colectivo. Cuando era adolescente salía a bailar y sufríamos la discriminación, pero en otras ciudades de la zona era peor y directamente no podían andar ni de día; La Madrid, dentro de todo, siempre fue amplia, aunque hay gente que no".
"Al ser un pueblo chico por ahí hay prejuicios. Falta comprender un poco más al otro y sacarnos esos prejuicios, pero tiene que ver con el patriarcado y la heteronorma que marca que hay que ser de una forma u otra, y cuesta mucho hacia adentro y hacia afuera", recalca.
"La orientación de género tiene que ver con una construcción social y política. Falta deconstruirnos para poder entender y aceptar al otro. Vivir más libre que es lo que queremos todos y aceptar al otro en su manera de ser. Queremos vivir con más amor", subrayó López.
Tu lucha es mi lucha
En La Madrid se creó el año pasado el área de Género y Diversidad, por eso el referente del Colectivo LGBTQI+ apunta que "hay que aprovechar todas las políticas a nivel nacional y provincial, y comenzar a utilizar los recursos".
Se han implementado algunos planes como el Potenciar Trabajo y en el área de Salud se trabaja fuertemente en distintos programas.
"Entre todos estamos colaborando para que lleguen las políticas. Porque una cosa es que haya políticas y otra es que lleguen, por eso tratamos de visibilizar y pasar la información", recalcó López.
Hace tres años, el Honorable Concejo Deliberante de General La Madrid sancionó la Ordenanza 1926, mediante la cual el Municipio adhirió a la Ley Provincial Nº 14.783, garantizando que "deberá ocupar, en una proporción no menor al 1% de la totalidad de su personal, a personas travestis, transexuales y transgénero, y establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas, con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público".
El pasado 28 de junio, Día del Orgullo LGBTQI+, el colectivo lamatritense presentó un video donde se plantea "llevar un mensaje de amor, comprensión y respeto para las personas se cual se si elección sexual. Muchas sufren por la incomprensión, la intolerancia y el odio. Deseamos que esta situación termine y haya más libertad, comprensión, respeto y amor". "Este es el inicio para empezar a agruparnos. Esto recién arranca y vamos por más. La idea es empezar a trabajar en los derechos y usar estas herramientas que tenemos", concluyó Ariel "Lucho" López.