"El testimonio de Santa Rosa nos anima a vivir como cristianos", dijo monseñor Stanovnik
En su mensaje dirigido a la comunidad parroquial de Santa Rosa de Lima, el prelado se dirigió al párroco, presbítero Pablo Sánchez, y a los fieles para recordar la figura de "esa gran santa que fue Rosa de Lima, Patrona de América Latina y entre las primeras santas de este continente".
"Su protección la tenemos asegurada, pero la otra parte por la cual la Iglesia nos acerca a los santos y santas es tarea que nos corresponde a cada uno, tarea que consiste en dejar que el ejemplo de sus vidas nos ayude a vivir más cristianamente las nuestras", señaló. "Que ella nos ayude, como muy bien dice el lema de esta novena y fiesta patronal, ‘a ser una comunidad misionera’", deseó.
"Nos hace un bien enorme recordar a nuestra Patrona como la mujer comprensiva frente a sus prójimos: disculpa los errores de los demás, perdona las injurias, se empeña en hacer retornar al buen camino a los pecadores, socorre a los enfermos. Se esfuerza en la misericordia y la compasión", recordó.
"¡Cuánta necesidad tenemos hoy de esos testimonios! ¡Qué bien nos haría a los argentinos levantar la mirada y aprender de la grandeza de los santos y santas para tener la valentía de dejar de lado desconfianzas, superar desencuentros, apasionarnos por la justicia y animarnos a ser misericordiosos!", consideró.
En ese sentido, recordó el envío misionero: "Que a todos nos haga audaces y fervorosos testigos de Jesucristo; sin miedos ni vergüenza de mostrarnos cristianos que acuden al templo, participan activamente en la Eucaristía, se acercan con frecuencia al sacramento de la Reconciliación, y responden siempre con una palabra buena o un gesto de respeto aun a aquellos que nos tratan mal", animó, deseando una feliz fiesta de Santa Rosa.
Por otra parte, en un mensaje dirigido al presbítero Julio Vallejos, párroco de Inmaculada Concepción, a cuya jurisdicción pertenece la capilla Santa Rosa de Lima, en el pueblo homónimo, aseguró que "la Santa, así como los protege, también los congrega y los hace sentir pueblo, los vincula entre ustedes y los motiva a ser misioneros, para que muchos experimenten que es saludable y provechoso acercarse y participar de la vida que tiene esa capilla".
"Es muy importante que la devoción que le tenemos a los santos, nos lleve con ellos hacia un encuentro más personal con Jesucristo. Para que eso suceda, es necesario conocer cómo lo hicieron ellos y, con el ejemplo de sus vidas, animarnos también nosotros a ser santos. Porque esa es la vocación a la que fuimos llamados todos los bautizados", afirmó.
"Me pareció muy oportuno el lema que escogieron para la novena y fiesta patronal: ‘Con Santa Rosa, bautizados y enviados’. En compañía de ella, inspirados por el ejemplo de su vida y contando con su intercesión, nos reconocemos bautizados y enviados", consideró, y recordando la vida de la Santa, destacó: "Todo lo veía y vivía a través de los ojos y el corazón de este esposo del que se sintió atraída desde muy joven".
"Rosa, la enamoradísima de Jesús y amante de la Iglesia, se descubrió enviada a expresar ese amor mediante una extraordinaria caridad hacia los pobres y desdichados, a quienes se dedicaba con una generosidad sin límites movida, precisamente, por ese mismo amor por el que se sentía amada por Jesús", añadió. "Ella, con el testimonio de su vida nos habla a todos: a los niños y a los jóvenes; a los matrimonios y a las familias; a los pobres y a los ricos; a los trabajadores y a los empresarios; a los que ejercen la función pública y a los diversos responsables de las instituciones que trabajan para el bien común; y a todos los que tenemos responsabilidades en la Iglesia, para que, bautizados, nos sintamos enviados a vivir como cristianos en las circunstancias cotidianas de nuestra vida", concluyó. Agencia AICA