Desde hace más dos décadas, más precisamente desde el año 2000, que Re Ingeniería se transformó en la empresa pionera de la construcción en seco (steel framing). "En realidad, el origen fue con mi papá (Orfel Spinella). El tenía la concesionaria en Independencia y Coronel Suárez y justo enfrente estaba con su negocio Julián Di Guilmi, quien hace varios años se radicó en España. Así que Julián, que a veces le atendía el local, siempre le decía que tenían que hacer algo juntos y además ya andaba con esta idea de la construcción en seco" comenzó contando Ignacio "Nacho" Spinella, hoy al frente de Re Ingeniería junto con Alejandro Stábile y, obviamente, su papá que siempre está respaldándolo.

"Así comenzaron en esto Julián, papá y el propietario de este local donde estamos ahora, que es nuestro contador Gustavo Spina. Después Julián viajó y se sumó Alejandro" agregó, para señalar que "ahí comenzó, en realidad, Re Ingeniería con la construcción en seco comprando los primeros pallets de placas, vinieron dos empleados desde Buenos Aires".

- En ese momento era difícil que la gente incorporara el concepto de la construcción en seco. ¿Hoy sigue siendo complicado?

- Hoy no. Lo que es interior, que fue como arrancó todo esto, es raro que no lo conozcan y que en una obra no haya algo de construcción en seco, sobre todo en el interior de la vivienda. Si no es cielorraso es una división o un revestimiento. Es muy difícil actualmente que en una obra no haya algo de construcción en seco, algo industrializado. Mientras que en los últimos años se está imponiendo mucho más -más allá de que hay dos fábricas en Olavarría que hacen perfiles- lo que es steel framing. Antes estaba Re Ingeniería y algún otro instalador, pero ahora también hay mucho aporte en lo que es exterior. No sólo es construcción en interior sino que hay viviendas totalmente construidas en seco. Hay mucha oferta y la gente se está volcando muchísimo más que antes.

- Porque al agregar todo lo que es exterior, seguramente la demanda se acrecentó bastante...

- Sí, sin dudas. Y los tiempos se achicaron mucho también entre lo que es construcción tradicional con la construcción en seco. En tiempos de construcción la diferencia es abismal, porque se hace la obra de una vivienda de 70/80 metros cuadrados se termina en 45 días, sobre todo si los gremios se acomodan para terminar en forma ordenada, mientras que en la construcción tradicional esa misma obra lleva más de un año.

- ¿Además, qué diferencia hay en los costos?

- A igual calidad de construcción, hay una pequeña diferencia. Antes era más cara la construcción en seco, pero ahora "están ahí". Creo que si se compara una buena calidad de tradicional con construcción en seco, andan muy parecidos los costos para el cliente. Lo que sí es que el abanico de productos ahora es muchísimo más amplio que antes. Nosotros somos distribuidores exclusivos de Durlock, y antes eran solamente la placa de 12", la placa de 9", la placa verde y la placa roja, solamente cuatro productos, y hoy al cliente le podemos mostrar una enorme cantidad de folletos con todos los productos que Durlock sacó al mercado, ya sea para el exterior, barreras de vapor, placas acústicas para el ruido, terminaciones para exteriores cementicias con diseños variados, es decir hay muchos productos que se han incorporado. Inclusive en Estados Unidos y en Europa se ven productos, terminaciones y accesorios que a la Argentina, inclusive, aún no han llegado.

- ¿El mercado, tanto en Olavarría como en la zona, se mantiene firme?

- Se está trabajando bien pese a esta coyuntura que tenemos en el país. Hay movimiento, hay obras. Creo que este es un sistema que cuando se alineen los planetas de nuestros dirigentes políticos, puede mejorar. Pero hoy es difícil hacer una casa. Tengo amigos que tienen su casa desde hace diez años, pero dicen que en este contexto no la podrían haber hecho. Si no hay ayuda u otra propiedad para utilizar, es complicado. No hay tanto acceso a la vivienda.

- ¿El Procrear les ya ayudado a las empresas de construcción en seco?

- Mueve, sí. Hubo Procrear para refacciones y ayudó mucho. Hoy hay menos Procrear, pero en su momento sí hubo casas. Antes el sistema steel framing no estuvo aceptado, pero actualmente eso ha cambiado y a la construcción en seco, desde 2018/2019, por decreto, se determinó que pasaba a ser considerado construcción tradicional. Pasaba que tenía muchas trabas pero en un contexto como el de ahora la construcción en seco es ideal, ya que si hay créditos para la vivienda porque el cliente va invirtiendo rápidamente y enseguida recibe la cuota siguiente del crédito para seguir construyendo, sobre todo por la inflación que hay en la Argentina. Porque dejaría de pagar alquiler -en el caso de que estuviera pagándolo- y en un lapso de tres o cuatro meses ya estaría viviendo en su casa. Eso es lo ideal, por supuesto. Y en cuanto a costos, hay variaciones de precios como pasas en todos los rubros.