Hoy, la pandemia aceleró los tiempos y están al frente de materiales Pellegrini sus hijos, Facundo Rivera y Amílcar Ravi Pinto. "Si bien nuestros viejos siguen estando, el Covid ayudó a que trabajaran menos y nosotros trabajáramos más" bromeó Facundo, hijo de Ricardo Rivera, pero enseguida se puso un poco más serio y reveló que "la idea ya estaba en el ambiente y con esto se tomaron un descanso más que merecido".

"Nosotros estábamos en el ramo, conocíamos a los dueños anteriores y cuando ya no querían trabajar más surgió la oferta. Así arrancamos, en 1998, y tomamos las riendas de un corralón que ya estaba en marcha desde hacía 14 ó 15 años", recordó Facundo.

"Esperemos que se vaya lo más rápido posible esta pandemia; éste ha sido un año para olvidar. Que llegue la vacuna y que volvamos a la normalidad como la conocíamos hasta marzo" replicó a su modo Rivera (h). El año de la transición, valga el juego de palabras, ha tenido un tránsito muy especial por este contexto archiconocido.

"Fue muy duro los primeros meses, cuando estuvimos cerrados. Mantener la gente, pagar los sueldos fue muy complicado; si bien hubo una ayuda del Gobierno, para nosotros fueron sólo dos meses" dijo. Con la reapertura se produjo una altísima demanda de materiales, a la par con dificultades para lograr el abastecimiento por parte de los proveedores mayoristas.

"Es muy buena la demanda, no es buena la entrega de mercaderías porque no se consigue casi nada. Están faltando entrega de ladrillos huecos, pisos cerámicos, hierros, mallas, como las fábricas no reciben el hierro tampoco hay viguetas" describió.

Pero la lista sigue: "Ahora tampoco se consigue arena de Montevideo porque están de paro las areneras. Es todo una cadena, si no falta una cosa falta otra, pero el faltante ya lleva algunos meses". "¿A qué se debe? A mí me gustaría tener la respuesta, porque unos dicen que tienen la producción vendida desde hace meses y -como la demanda es tan grande- no dan abasto, otros dicen que no les interesa vender por el tema dólar. La realidad es que hay que luchar todos los días para conseguir las mercaderías" subrayó.

Facundo destacó que "lo que es la obra privada viene muy bien. No sé si se debe a que la gente está usando los ahorros para no quedarse con los pesos, al saber que va a ser muy difícil este verano irse de vacaciones, o a qué".

"En cuanto a la obra pública, por ahora no hay movimiento. Hoy se habla mucho del Procrear, pero cuando esté a pleno van a tener que regularizar el tema de la entrega de mercaderías, porque resultaría imposible seguir trabajando así" advirtió.

Jugando con los tiempos, Facundo reflexionó que "hoy en día, con esta incertidumbre, lo ideal sería cerrar las puertas dos o tres meses y ver lo que pasa; no es cómodo trabajar sin mercaderías. Pero eso no se puede hacer, porque hay un compromiso con los clientes que va más allá de la coyuntura, y no nos podemos borrar".

A nivel empresarial los proyectos quedaron para más adelante, aunque Facundo subrayó que frente al incremento de la demanda ha sido necesaria la incorporación de personal. "Al haber más movimiento se han tomado empleados, pero no podemos pensar en otra cosa, por lo menos mientras estemos en pandemia. Hoy es imposible hacer proyecciones" consideró.

"Nosotros veníamos de una recesión muy grande, y al haber movimiento parece que se estuviera vendiendo más, pero no se ha levantado a niveles que solíamos tener unos años atrás" cerró Facundo Rivera, segunda generación de los propietarios de Materiales Pellegrini.