"La Alegría", la fábrica de pastas familiar que tiene 18 años de historia
En Pourtalé 3424, se convirtió en lugar de referencia a la hora de buscar pastas súper caseras y a un precio "incomparable". Sofía Zelione y su esposo Alfredo Alegre cuentan cómo comenzaron en este rubro que los enorgullece.
Empezó como un emprendimiento familiar y fue creciendo con el correr de los años. Hoy, la fábrica de pastas "La Alegría" celebra el Día del Trabajador Fideero con entusiasmo y muchísimo trabajo.
Allí, en Pourtalé 3424, la empresa familiar se convirtió en lugar de referencia a la hora de buscar pastas frescas súper caseras y a un precio "incomparable".
Quien habla es Sofía Zelione, la dueña de esta fábrica que ideó su esposo, Alfredo Alegre. Empezaron en el garaje de la casa donde viven, pegadito al actual local que es propiedad del matrimonio y que logró montar hace siete años para trasladar allí a este emprendimiento que estaba creciendo a un ritmo acelerado.
"Hacíamos todo a mano, no teníamos máquinas. Todo lo que tenemos ahora lo fuimos comprando de poquito", cuenta Sofía con una sonrisa en la cara y mientras recorre cada puesto de trabajo de esta empresa de la familia.
Allí, ella y Alfredo trabajan ahora junto con sus hijos Franco de 30 años y Lautaro de 18. Se suman al equipo dos empleados: Franco Shmal y Cecilia Agapito.
¿La característica? "La atención, la buena onda y los precios que son incomparables", enumera la dueña de esta fábrica que recibe clientes de todo aquel sector de la ciudad, de los barrios Acupo y Sarmiento, pero también del barrio CECO, del centro de la ciudad y hasta de localidades como Sierras Bayas y Loma Negra.
"Acá en el barrio nos conocen de toda la vida, pero como esto es el 'boca a boca' a veces nos sorprende la cantidad de gente que se viene hasta este lugar para comprar unas pastas", confiesa Sofía.
Desde muy temprano hasta las 13 y luego de 17 a 21, el local de la fábrica "La Alegría" está permanentemente lleno, aunque el día de más trabajo es cada domingo. "Si vienen ese día seguro que tienen que hacer cola".
Ravioles, sorrentinos, tallarines, ñoquis, salsa casera, tapa de empanadas y pascualina; todos los productos de elaboración casera se hacen frescos. "Ese es nuestro pilar fundamental: ofrecer productos de calidad, hechos al momento".
También "la buena atención, nos gusta que los clientes entren acá y sientan buena energía". A sus productos agregan despensa, vinos y fiambres. "La gente viene y a veces con las pastas se lleva un queso o un vino para acompañar, o una gaseosa. Fuimos agregando productos que sabemos que salen permanentemente y que significan una comodidad para la gente. Viene, se lleva unas pastas caseras y algo más".