El proyecto comprende una serie de obras pictóricas colectivas. La particularidad es que las intervenciones, sobre las mesas que rodean al espejo de agua, tienen temática libre. Al igual que en los años anteriores, se pinta una obra por mesa y totalizan treinta.

Con la intervención de la totalidad de las mesas que rodean el espejo de agua y las ubicadas detrás de la denominada cantina vieja.

La iniciativa, cuya etapa inicial fue elaborada e implementada hace tres años tuvo su continuidad en este 2021 es llevada adelante por alumnos del Taller de Plástica para Adultos de la Secretaría de Cultura y adolescentes del Taller de Artes Plásticas "Salvador Dalí" -ambos bajo la coordinación de la Profesora Alejandra Lettieri-. El objetivo de esta propuesta es poner en valor estos objetos de uso público y convertirlos en una herramienta de transmisión al servicio del arte; de esta manera lograr que todos tengamos la posibilidad de convivir con obra.

"La idea nació hace tres años y la idea es que quedaran para siempre", resume la responsable del taller de artes plásticas del Complejo Cultural, Alejandra Lettieri. Mientras tanto, junto a Adriana Bianchi, continúan dándole color y vida a la obra. Son parte de un grupo grande que todas las mañanas, desde hace varios días, llegan hasta el balneario con el entusiasmo a cuestas.

Pero, lamentablemente, todos los años han tenido que recomenzar o retocar las mesas porque no se cuidan.

"Son mesas especiales. Llevan mucho tiempo de trabajo cada una para cubrirla. Cada persona que la pinta imprime sus alegrías y sus frustraciones, sus emociones y queda para la comunidad", sintetiza.

"El fin es que todos nos podamos sentir cerca del arte en lo cotidiano. Que un simple objeto como una mesa pueda transformarse en un objeto de arte y nos modifique cuando tomamos el mate y nos haga pensar en el otro que la hizo para que tengamos un momento grato", agrega Lettieri que estima que en una semana estarán terminadas las obras.

Los artistas comienzan muy temprano la jornada por las altas temperatura que atentan contra su labor.

"Estamos felices de poder regalarle algo a la comunidad. Esperemos que entre todos las cuidemos porque es un regalo que hacemos para que nuestro balneario esté más lindo y podamos vivir de una mejor manera porque cada vez que nos rodea una obra de arte nos hace bien", apunta.

"La idea es compartir lo que nosotros sabemos hacer y que los demás lo disfruten", suma la profesora.

"Este año he notado que las imágenes cambiaron con respeto a otras oportunidades. Si bien hubo algunas que se retocaron y se recuperaron, en las mesas nuevas hay otros decires que tienen que ver con lo que vivimos el año pasado. Se nota en los mensajes y en las paletas de color; también el artista está diciendo más, no hay tanto cuidado en lo que va a pensar el otro y está bueno", sintetiza.

"La pandemia nos ha atravesado a todos y se nota en cada una de las obras", recalca Alejandra Lettieri. "La gente disfruta porque es una obra de arte a cielo abierto. Algunos no lo entienden y creen que pintamos que pintamos porque pintamos pero la perseverancia de venir, repintar y recrear hace que algunos vayan metiéndose cada vez más en esta propuesta. El 2020 fue un año muy particular y nosotros intentamos que la gente tenga otra visión del arte en su totalidad", rescata Adriana Bianchi que agradece las muestras de cariño.

"Hay muchos mensajes de empatía y de cuidado hacia el otro, de poder disfrutar un espacio como el balneario", resume la artista.

Arte, arte

"Yo vengo y aprendo, miro mucho. Es una de las cosas que me propuse cuando me jubilé. De chica en mi casa pasó todo por la música, lo disfruté y lo disfruto al arte cantando en el coro; tejía también y cuando tuve el tiempo para mí me atreví a ver qué podía hacer, y como el saber no ocupa lugar acá estoy", dice con una sonrisa.

"El momento para aprender es cuando uno decide hacerlo. Todos nacemos con dones, hay gente más habilidosos que otros pero el hombre es creativo en su esencia. Antes de hablar hacía arte para comunicarse y contaba con dibujos en las cavernas, o hacía sonido con las piedras. El medio de expresión predilecto es el arte", sostiene Alejandra Lettieri.

"El arte nos ayuda, nos cura, nos acompaña. El arte está ahí, solo hay que despertarlo, y en este omento tan crucial para la humanidad tenemos que despertarlo porque muchas cosas nos han pasado y el arte es una herramienta vital para hacerlo", menciona la profesora.

"El arte es una conjunción de lenguajes: la música, la danza, el dibujo, la pintura… es el decir sin utilizar la palabra", agrega Bianchi.

"El pueblo atraviesa distintos momentos políticos y sociales. La cultura es el saber del pueblo, es lo cotidiano y el arte no es ajeno. La cultura sin el arte no podría vivir; el hombre sin política podría subsistir pero sin cultura no lo podría hacer porque es la suma de todos nuestros saberes. No hay que aislar a la cultura porque nos pone a todos en la misma bolsa y nos mezcla", concluyen las artistas.