"Los que critican a La Beriso son minoría, pero se hacen notar"
En medio del regreso del grupo a la actividad pública, con cuatro shows previstos en el porteño Teatro Gran Rex, otros tantos en Montevideo, una gira por distintas provincias, y diversos lanzamientos, el cantante Rolo Sartorio, líder de La Beriso, naturalizó las diversas voces críticas que se alzaron contra la banda en los últimos años a la par de su meteórico crecimiento, y las minimizó al expresar que provienen de una "minoría", aunque aceptó que "se hacen notar".
"En realidad, pareciera que se mira con ojos más críticos a La Beriso que a otros grupos, pero cuando me cruzo con otros músicos en festivales, hablamos del tema y me doy cuenta que a todos les pasó lo mismo. Todos pasaron por la crítica pero una vez que superás eso, ya está. Nosotros ya lo pasamos. Los que critican son minoría, pero se hacen notar", dijo el músico a Télam, al reflexionar sobre el tratamiento recibido en los últimos años.
En tal sentido, el vocalista aceptó que "puede ser" que haya "algo de envidia" a partir del crecimiento exponencial de público que tuvo el grupo en los últimos años, al punto de convertirse en uno de los pocos privilegiados en la escena local en actuar en el estadio de River Plate, pero naturalizó la situación.
"Es normal. A mí también me pasaba que cuando era adolescente quería que la banda que me gustaba sea la número uno y criticaba a cualquiera que estuviera por encima. Es algo adolescente, no sé si es envidia. Es algo normal para mí", replicó, al abordar esta cuestión.
Pero acaso, la mejor prueba de la nula repercusión negativa que esto pudo haber tenido en el seno del grupo reside en la nutrida agenda que encarará en las próximas semanas, producto de no haber detenido su marcha.
Aunque el obligado parate al que se vio sometida toda la sociedad por la pandemia de coronavirus frenó el vertiginoso ritmo de shows que el grupo mantenía hasta marzo del año pasado, La Beriso continuó trabajando en nuevas canciones propias y ajenas, lo que derivó en un disco de covers que verá la luz antes de fin de año y del que ya se anticiparon los temas "Todo cambia", "El necio" y la reciente "Amor de La Salada", junto a Rocío Quiroz.
Estos cortes, además de las canciones de "Giras y madrugadas", lanzado en 2019, serán algunas de las que sonarán en los shows que la banda ofrecerá el 20, 21, 22 y 26 de agosto en el Gran Rex; el 28 y 31 de este mismo mes, y el 1 y 2 de septiembre en el Auditorio Nacional Sodre, de Montevideo; el 1 y 2 de octubre en el Teatro Mercedes Sosa, de Tucumán; el 3 en el Teatro Provincial de Salta; y el 30 en el Anfiteatro Juan de Garay, de Santa Fe.
Días antes de volver a verse cara a cara con el público, Rolo Sartorio le contó a Télam la manera en que el confinamiento operó en el grupo y reflexionó en torno a los distintos proyectos encarados.
- La pandemia de coronavirus los tomó en medio de una gran cantidad de shows y poco después de haber editado un disco nuevo. ¿La idea de estos conciertos es retomar en donde habían quedado o plantear un nuevo punto de partida?
- La idea es retomar en donde dejamos, que es tocar el disco "Giras y madrugadas", que casi ni lo pudimos tocar, y agregar un poquito de este disco de covers; además de adaptar algunas canciones para este formato en teatro en donde la gente está sentada. Nosotros veníamos tocando a full y estábamos un poco cansados de tanto viaje, así que estuvo bueno parar. Pero la cosa se fue estirando, así que me puse a componer mucho y mandarle a los demás lo que tenía para que fueran agregando instrumentos. Tenemos material para dos discos más, pero por ahora habrá que esperar porque estamos sacando el disco de covers.
- ¿Pudiste hacer un balance de todo lo que ocurrió con la banda en los últimos años, de dónde está parada?
- La verdad que no me interesa hacer balances. Uno va tomando decisiones y lo hace creyendo que son las mejores. Nosotros buscamos siempre mejorar, lo intentamos pero nunca se sabe si lo logramos. Es como cuando te vas a cortar el pelo, te gustó cómo te quedó pero salís a la calle y la gente se te ríe, porque te gustó solo a vos. Ahora es complicado saber dónde está parada la banda. Creo que todos retrocedimos un lugar y tenemos que empezar de nuevo, de a poquito. Lo veremos a partir de ahora.
- Respecto a los temas nuevos, ¿hay una continuidad o hay algún tipo de quiebre?
- Hay una línea de continuidad porque son canciones típicas de La Beriso en cuanto a lo que hablan, pero hay un quiebre en los temas más rockeros porque estamos usando otras secuencias de notas que te llevan a hacer otras melodías. Yo creo que las bandas, cuando llegan a un lugar tan alto, no deberían sacar más discos porque la gente ya se enamoró de eso y ya está. Si vienen los Stones, querés que toquen los clásicos, no canciones nuevas. Las canciones nuevas llevan un proceso de meses o quizás años hasta que la gente las pueda aceptar.
- ¿No sentís que el éxito da una plataforma segura para experimentar cosas nuevas, más allá de que le guste o no al público?
- Es que no es más allá de si le gusta o no a la gente, porque tu público es tu público. Al menos a mí me pasa eso. No podría salir haciendo otro estilo, si bien no habría problemas en hacerlo porque la música es para unir. Podemos corrernos un poco, salirnos un poco de nuestra línea, pero vamos y volvemos. No es tan así que podés experimentar le guste o no a la gente. Hay un equilibrio.
- Esto que decís queda refrendado al escuchar los covers que realizaron, porque son canciones que provienen de distintos estilos pero pasadas por el tamiz de La Beriso.
- Las elegimos porque nos gustan más allá de los estilos. Es un homenaje a la canción. Si la canción te gusta, no importa más nada. Y nosotros las hicimos así porque nos sale de esa manera. Si quisiéramos hacerlas tal cual, sería un karaoke en vez de un cover.
- Ahora que pueden volver a la ruta, ¿qué postura tenés respecto a los shows por streaming?
- Nosotros hicimos uno desde el Luna Park y como músicos la pasamos bien, fue como un ensayo sabiendo que te estaba mirando mucha gente. Nos divertimos. Ahora, como espectador, no me gusta para nada. Es como ver un video en YouTube. De hecho, yo no quería hacer el streaming, pero lo hicimos igual porque sabíamos que le daba trabajo a mucha gente en un momento en que lo necesitaba.