"Hay dos etapas, o tres diría, en los últimos tiempos. Hasta abril de 2017 que veníamos excelente, porque no alcanzaba nada para cubrir las obras; en mayo de 2017 vino el crack, porque según lo que he leído, se cortó el crédito internacional y en la Argentina se pararon todas las obras y pasamos de vender 100 mil a vender 40 mil, y toda la industria de la piedra se retrajo y si bien no fue ni parecido a lo que ocurrió en 2002 -cuando se paró todo-, pero el despacho bajó en un 50 por ciento. Mayormente, debido a que el gobierno dejó de pagar a las empresas y las empresas pararon las obras, es todo una cadena. Eso se mantuvo así hasta fin de año. A partir de enero recompusieron los precios con las empresas y empezaron a trabajar nuevamente, en obras públicas con las rutas 7, 8 y 5, las autopistas a full, y los que teníamos ventas por las obras públicas. Lo que no arrancó es el crédito para la vivienda, tampoco las hormigoneras de Buenos Aires y se está viendo un reverdecer de ese consumo. Pasamos de vender 100 a 50, y ahora estamos en 75 más o menos. No es todo el sector igual, ya que depende dónde se está orientado, pero se han repartido un poco las cosas. No estamos mal, pero nos estamos recomponiendo de la debacle del año pasado. Hicimos la plancha obligadamente, pero no se sacaron empleados: reacomodamos turnos, pintamos, no hubo despidos. Y como faltaba piedra se agregaron jugadores ya que aparecieron tres canteras nuevas, y ahora hay más oferta para menor demanda, y hay que acomodarse. Lo eterno de este país, que se programa mal" comenzó diciendo -a manera de monólogo- el ingeniero Gustavo Núñez, titular de la cantera Cerro del Aguila y presidente de la Cámara de la Piedra de la Provincia de Buenos Aires.

¿Dónde estuvo el error en su momento con el tema oferta/demanda?

Se pidió mucho de golpe. Quizá deberían haber dicho: tenemos un millón de toneladas y hay tantas obras, entonces el próximo año vamos a necesitar dos y el siguiente tres millones. Pero de entrada dijeron que se necesitaban tres millones y entonces todos los empresarios invertimos mucho dinero, entre todas las canteras de la zona alrededor de 50 millones de dólares, y se montaron canteras nuevas. La oferta pasó de 1 millón a 2 y pico, y ahora estamos en 800 mil más o menos. Estamos en un período en el que mientras haya estas obras, la vamos a pasar bien. Apostamos a las PPP, al plan de obras, pero no se sabe cuándo se van a aplicar. A eso no lo sabe nadie. Está el tema electoral, el riesgo país, y todo eso influye en que nadie va a tomar una decisión. Es entendible porque estamos en este país.

Lo de las PPP era una buena propuesta. ¿Qué pasó?

Las propuestas están, se firmaron los contratos, se han hecho los obradores y estamos todos esperando con las plantas montadas, pero es una cuestión financiera. El dinero lo ponían las empresas de afuera a pagar dentro de cinco años, pero con ciertas condiciones como que el Riesgo País estuviera bajo -entre 600 y700 puntos-, y estable, pero estamos en 900 y pico. Son momentos, pero bajará, pero se espera un horizonte de cinco o seis meses para que esté tranquilo y mientras tanto no creo que arranque. Si eso se logra, como tener a raya la inflación, una estabilidad con el dólar que se mantenga aunque sea a 50 pesos, las PPP salen porque es un negocio que estaba hecho y cerrado.

¿Para que todo se reactive tiene que haber una conjunción de cosas, como las PPP, el dólar, el Riesgo País, obras públicas...?

Algunos sectores andan bien. Por ejemplo, Vaca Muerta está a mil. La minería de la cordillera también. La nuestra, la minería a cielo abierto, la no metalífera, no anda mal. La de la provincia de Buenos Aires y la zona de Córdoba, no anda como debería andar pero tampoco está tan mal. Hay otros rubros, como el comercio, que están mal porque a la hora del consumo se paran mucho más rápido. Eso se va a acomodar solo cuando el país se acomode en serio y la rueda comience a rodar nuevamente.

Si, ¿pero cuándo?

Y...eso es hacer futurología. Realmente, va a depender primero de una decisión política que de lo económico. Hay mucho cinismo en las declaraciones. No hay que escupir para arriba. Si no lo mejoramos ahora, pero hay que seguir trabajando. La gente cambia igual, no es que le va bien y la van a elegir siempre. El que sube le va a tener difícil. En todo el mundo se cambia de conducción, pasa en Estados Unidos, México, en todos lados. Necesitamos un país más estable, pero hay muchas apetencias políticas, todos quieren ser el salvador. Yo hubiera preferido que este gobierno hubiera hecho un gran acuerdo cuando subió, pero se cortaron solos. Todos piensan que la tienen atada pero lamentablemente no es así.

¿La minería en qué momento estuvo en su máximo apogeo?

Hasta mayo de 2017. No alcanzaba la piedra para vender, con colas de camiones de quinientos metros, trabajábamos sábados y domingos. Había mucha demanda, mucha obra, y por eso se sumaron canteras. Nosotros compramos un tren que está parado ahora, con cinco máquinas, para hacer 100 mil toneladas más por mes, eso en nuestra cantera. Pero hay otras que invirtieron igual, como Piatti, Guerrico, Galasur, que son las más antiguas e importantes. Y ahora todo eso está todo parado.

¿Cómo está la Cámara de la Piedra?

La Cámara está para atender temas institucionales fundamentalmente. Apoyamos mucho a los caminos rurales. La entidad hizo una donación, vía Carola Patané quien fue la que se movió políticamente, de 150 mil toneladas para hacer caminos rurales y accesos a las escuelas, que se está definiendo en estos días. Se viene la ArMinera, que es la feria argentina de la minería que se hace cada dos años, que tiene minería metalífera y no metalífera, con ministros de producción de distintos países del mundo y también con funcionarios de la Argentina, y se espera que esté Macri también.

¿Entonces, siempre hay futuro en la minería...?

Básicamente, nosotros somos un país agroexportador, pero a la minería metalífera si se le da la importancia que tiene y se dejan de hablar los que no saben, es una actividad que puede dar lo mismo que el cereal. Otra gran cosa va a ser Vaca Muerta, pero hay que tener políticas constantes y el que siga gobernando espero que no vaya para atrás, sino para adelante. Por ejemplo, en Mendoza se había prohibido la minería, pero es más contaminante las vacas y las fumigaciones de los viñedos que la minería. Y como San Juan explotó, se fue para arriba, con autopistas, tienen de todos, entonces ahora los mendocinos están desesperados y quieren minería otra vez. No hay que renegar de lo que uno tiene. El tema es hacer las cosas bien y la minería tiene toda la estructura para los controles y seguimiento. ¿Hay accidentes?, sí, claro. Pero desafío a que busquen si hay accidentes permanentes, y no es así. Además, el impacto está porque no son recursos renovables. En Chile, el 80 por ciento de la producción es cobre y no le damos bola durante años, pero tenemos más potencial que los chilenos. Ahora está lo del litio, que es otra opción excelente. En definitiva, tenemos esperanzas. Un poquito mejor que el año pasado, esperando que se acomode a nivel país pero es para todos. Si anda lo nuestro, es porque anda el resto. Son meses complicados porque no se sabe qué va a pasar, con mucho ruido político, con el dólar que sube y baja, por momentos es una especie de timba y hay gente con mucho dinero que especula. Todo eso no puede ser. Así que habrá que esperar.