"No somos un grupo de amigos que se juntó para jugar un picado", dijo sobre el vecinalismo que lidera, y sostuvo que "queremos debutar ahora para hacernos cargo de la Intendencia en 2023".

"Somos un espacio muy interesante, trabajadores, emprendedores. Hay un grupo muy bueno", sintetizó sobre la nómina de Nuevo Rumbo y explicó que la decisión de presentarse a las legislativas "fue porque se dan circunstancias muy especiales. Veo un clima social muy similar a 2021, hay una enorme desilusión de la gente y se hace militancia del rechazo a la política. Por eso tenemos que cambiar esa situación".

La situación de descrédito "es la señal del fracaso absoluto de la clase dirigencial", indicó Federico Imaz.

"Ya no es un tema de si son corruptos o no. Hay castas que no importa si son honestos o no, llegan para representar los intereses del pueblo pero terminan representan sus propios intereses y distintos a los del pueblo. Después están los ladrones. Esto es una realidad absoluta y el sistema político se lo permite, y contra eso hay una bronca infernal", recalcó.

"En La Madrid no hay ánimo porque a la gente no le interesa la política. A nosotros se nos bajó la segunda candidata a último momento", ejemplificó.

"Al pueblo le importa poco lo que hacemos los políticos y es irresponsable, porque nosotros somos quienes vamos a incidir en la vida de ellos. Pero es la reacción lógica, es el desinterés y el rechazo porque creen que les van a joder la vida", sentenció, y argumentó que "para corregir esta situación se necesita la participación y que no vuelva a ocurrir lo del 2001".

"No soy un genio pero tampoco un improvisado, cosa que sí ocurre con la mayoría. Para atender un kiosco te piden un título universitario, pero para ser intendente y manejar un presupuesto de 1.000 millones la Constitución no tiene ningún requisito", completó.

"Acá lo que se ve es un club de amigos", dijo Federico Imaz en referencia a la situación de la política lamatritense. "Acá se ven concejales con autos nuevos, que viven de ser concejales y que cobran 65.000 pesos, mientras una docente cobra 33.000, es irreal...", mencionó.

"Vamos a dejarnos de discursos lindos, vamos a los hechos. No sé si vamos a cambiar la realidad, pero sí aportar nuestro granito de arena para sacarle el costo a la política", agregó.

Así lo veo yo

El referente del vecinalismo local se mostró desencantado con los partidos políticos tradicionales porque "en cada elección me he desilusionado. En cada elección negocian el caudal de votos por alguna cosa y hacen un negocio. Me entusiasmé con todos y todos me desilusionaron porque aparecen como golondrinas para encantar con su trino. A mí no me usan más y yo tengo el sueño de demostrar que hay otra forma de gobernar".

"Que me elijan por lo que digo y por lo que creo, no engaño a nadie. Digo lo que pienso de la mejor forma posible, mis ideas son mis ideas", se diferenció Federico Imaz.

"Decir lo que pienso me puede restar votos pero no credibilidad. Yo soy derecha, ¿me voy a disfrazar como hizo (Martín) Randazzo? Que me voten si quieren y si no, no. Lo que no van a decir es que soy un chanta o un mentiroso. Quiero llegar por el camino de la verdad", contestó Imaz sobre su ideología y sus críticas al gobierno local.

"Hay quienes se abrazan hasta con los postes de la luz para llegar y, cuando lo hacen, para hablar con ellos tenés que pedir audiencia", subrayó.

"Un pueblo de iguales es un pueblo de mediocres. Lo que yo quiero es que sea un pueblo de emprendedores, que se levante a laburar, que piense en el futuro y mejorar. Lo que hay que hacer es generar igualdad de condiciones", concluyó Federico Imaz.