"Necesitábamos ganar para estar prendidos y lo hicimos jugando un gran partido", apuntó el DT barraquista, Jorge Vitulli.

"La clave estuvo en cambiar la forma en que veníamos jugando. Pusimos cuatro hombres en el fondo para protegernos, esperar hasta tener la pelota y de ahí confiar en nuestros delanteros, y nos salió bien", sintetizó el "Tano".

Junto con el "Tato" Rentería, Nazareno Enríques, fue uno de los hombres más parejos en Barracas. Apretando en el mediocampo fue la salida elegida por el conjunto del barrio Chino. Al juvenil se le mezclaban sensaciones al terminar el partido: la felicidad por el triunfo pero la preocupación por la salud de su abuela, a quien le mandó "saludos y fuerza".

"Teníamos que ganar porque nuestro objetivo es estar en la semifinal. Esto nos viene muy bien", resumió Enríques. "Los dos estábamos desordenados pero fuimos para adelante y encontramos rápido los goles", completó el volante albiazul.