Además de combatirlos en menos tiempo, no irritaría la piel. Se basa en la aplicación de un antiparasitario incorporado en esferitas de 20 a 100 nanómetros.

Las nuevas formulaciones ensayadas "arrojan resultados promisorios, pero como son experimentales se deben superar varias etapas más de estudios preclínicos y clínicos para que puedan ser registrados como pediculicidas", señaló Ariel Toloza.

La pediculosis, según varios estudios en América Latina, afecta a alrededor de un tercio de los chicos de 3 a 12 años. Y no siempre es fácil eliminarlos. Muchos tratamientos actuales basan en la acción de la permetrina, un ingrediente activo piretroide que resulta ineficiente contra aquellos piojos de varias regiones del país que resisten su efecto por mutaciones.

Otros contienen siliconas muy viscosas que son difíciles de remover del cabello con un solo lavado. Y otros requieren varias aplicaciones durante 7 a 10 días, lo cual dificulta completar los esquemas.

Ahora, Toloza condujo pruebas de laboratorio sobre una fórmula desarrollada por la doctora Gabriela Ullio-Gamboa, de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Tecnología Farmacéutica (Unitefa) dependiente del Conicet.

Se basa en la actividad de nanocápsulas o esferitas de 20 a 100 nanómetros (menos de la diezmilésima parte de un milímetro) que liberan en el sitio de acción un compuesto antiparasitario llamado ivermectina, aprobado en humanos para tratar enfermedades como la oncocercosis y la sarna.

En los ensayos sobre muestras de piojos, los efectos fueron contundentes. Mientras al cabo de 8 horas los piretroides mataron al 20 % de los parásitos, en ese lapso la eficacia de las esferitas de ivermectina llegó al 80 - 100 %.

Toloza destacó otra posible ventaja de la fórmula estudiada: "no contiene alcohol, una sustancia que suele provocar irritaciones en la piel".