"El Estado no nos protege, estamos desamparados", se queja Alejandro Arbeo, referente local en la temática.

"Esto no es nuevo ni va a ser la última vez que ocurra. Sabemos que llega esta época del año y comienzan los robos de nuestras plantas. Los cogolleros se meten en nuestras casas, destruyen y roban, y nosotros terminamos siendo judicializados", protesta el máximo referente de la agrupación Cannabis La Madrid.

Qué sucedió en esta oportunidad: al menos una persona ingresó en un domicilio, arrancó una planta y corrió. Los propietarios no lo alcanzaron y decidieron realizar la denuncia que finalmente habría sido tomada, pero a la vez se inició una infracción por la tenencia de la planta.

"No nos queda otra que hacer los escraches a través de las redes sociales", apunta Arbeo, y pide la intervención de la Justicia y la Policía.

Pero también del Departamento Ejecutivo municipal. "Hay una nueva reglamentación de la Ley de Cannabis donde se habla del autocultivo, pero no está regulado. En La Madrid hemos sido punta de lanza en muchas cuestiones con respecto al cannabis y también deberíamos serlo en esto: crear un registro de cultivadores para que no nos terminen tratando como delincuentes", sostuvo el cannabicultor.

"Los cannabicultores estamos desprotegidos física y legalmente, y corremos riesgo de que nos metan presos como si fuéramos narcotraficantes, y a su vez no tenemos un amparo legal para ir a reclamar, y los cogolleros como si nada", cerró Alejandro Arbeo.