"La soja es un vector de la sustentabilidad, provee alimentos y combustibles, ahorra bosques, integra la agricultura con la ganadería y permite una producción de bajo carbono", aseguró Ricardo Arioli Silva, productor brasileño, en el primer encuentro virtual organizado por Aapresid -con el apoyo de Land Innovation Fund (LIF)- sobre "Innovación colaborativa y enfoque holístico para cadenas de soja y sistemas de producción sustentables en Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia".

El primer encuentro de una tríada organizada por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, que tuvo lugar el 29 de octubre, se centró en la mirada de los productores y otros actores de la cadena sobre la producción agropecuaria sustentable.

Moderado por María Beatríz "Pilu" Giraudo (presidente honoraria de Aapresid) y Alejandro O'' Donnell (director adjunto del Programa Internacional de Aapresid), el diálogo inició con las palabras de los directivos de las instituciones organizadoras.

Carlos E. Quintela (director de LIF) destacó que ante un contexto complejo, las soluciones requieren de la ciencia y la innovación integrada con el productor agropecuario. Por su parte, David "Bachi" Roggero, presidente de Aapresid, planteó el desafío de encontrar el máximo valor de los tres ejes de la sustentabilidad, para que el negocio de la soja y la producción agropecuaria sea parte de la solución frente al cambio climático.

De Brasil al mundo

Dando la visión de los productores brasileros, Ricardo Arioli Silva planteó que Brasil ocupa el 5º lugar en el mundo como productor de granos, fibras y oleaginosas, utilizando el 8,5% del territorio y con una frontera agrícola consolidada, dado que la legislación ambiental brasileña exige que el 20% del territorio de cada propiedad debe preservarse como reserva natural. "La soja es un vector de la sustentabilidad, provee alimentos y combustibles, con alta productividad, ahorra bosques, integra la agricultura con la ganadería y permite una producción de bajo carbono", comentó.

En tanto, Luiz Pradella, productor del Cerrado brasilero, agregó que la agricultura en la región se inició en los ''80, siendo la soja el principal cultivo. La adopción de buenas prácticas, la rotación con brachiaria, el uso de tecnología y equipamiento adecuado, elevó el secuestro de carbono, mejoró la fertilidad de los suelos, la infiltración y por ende la productividad.

En representación de la Fundación ProYungas, Alejandro Brown afirmó que "el productor es parte de la solución, generan los recursos y empleo que necesitamos, sumado a los bienes y servicios de la naturaleza".

De lleno en la cadena de soja argentina, Rodolfo Rossi (ACSOJA) explicó que ésta aparece integrada por la ciencia y tecnología, los insumos, el comercio, la industria y los servicios. Mencionó que la soja es alimento y energía; y el compromiso ambiental para su producción se basa en la no deforestación, la siembra directa y el programa de carbono neutro.

Sin dilemas

En general, los disertantes alentaron a salir del dilema "producción vs. Naturaleza". En sus conclusiones, afirmaron que fomentar el conocimiento, la innovación y la digitalización de la agricultura va a permitir producir más y mejores alimentos, salir de la pobreza y el desempleo, protegiendo al medio ambiente en un contexto de cambio climático.

El segundo encuentro de los Land Innovation Dialogues organizados por Aapresid será el viernes 19 de noviembre. Allí, el diálogo se centrará en mostrar cómo la visión holística de producción sustentable se aplica a la producción agrícola en general y a la de soja en particular.