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"Tal vez todos los humanos se sienten solos. Al menos en potencia" piensa Klara, la protagonista de la nueva novela de Kazuo Ishiguro, Premio Nobel de Literatura 2017, en la que el autor utiliza un ambiente distópico para hablar acerca de la deshumanización, las relaciones artificiales y la posibilidad de la muerte.

Desde la vidriera Klara observa al mundo con ojos nuevos. En realidad es el pedazo de calle que apenas puede vislumbrar desde el lugar en que está sentado. A su lado su compañera deja la vista fija y espera. Pero Klara no es como ella y eso lo sabe muy bien Gerente, la encargada del local donde se lucen las nuevas unidades de Amigos Artificiales.

Ella es una AA bastante diferente a los demás. Presta atención a todo lo que la rodea, su memoria combina toda la información y la procesa muy rápidamente. Aunque los nuevos modelos tienen mejores prestaciones, Klara es única. Sabe que afuera hay tanto por conocer que no ve la hora de encontrar a alguien que la quiera. Por ahora se contenta con todo eso que ve a traves del vidrio. Como los demás compañeros de la tienda, necesita del Sol para recargarse.

Por eso es tan agradecida con Gerente cuando la deja sentarse en el largo sillón de la vidriera. Puede sentir los rayos directamente sobre su cuerpo, observar a los transeúntes que pasan, las peleas de los taxistas, la máquina que produce grandes cantidades de humo, el frente entero del edificio que suele vislumbrar desde el interior, a Mendigo y a Perro, y sueña conque un día un niño traspase la puerta de la tienda y la lleve a su casa para ser su mejor amiga. Para eso ha sido creada. Su objetivo principal es servir y acompañar.

Hasta que un día llega Josie y se para frente a ella. Se miran, se observan y la niña le promete que va a volver a buscarla. A partir de allí los días de Klara serán de espera y sólo se concentra en volver a ver a Josie. Aunque Gerente le diga que a veces los niños no cumplen su promesa.

"Klara y el Sol" es una novela existencialista, en la que uno se va adentrando como en un mundo distópico para luego encontrarse frente a una narración totalmente distinta. La trama va surgiendo alrededor de las observaciones de Klara, lo que permite componer una mirada bien distinta de las relaciones humanas, la angustia, la soledad, la idea de la muerte o la aceptación.

Hay que tener en cuenta una cuestión: Ishiguro se toma su tiempo para decir lo que quiere. Aunque eso no debe desalentar al lector. El escritor nacionalizado inglés de origen japonés tiene un estilo único y su escritura sabe combinar el sentimiento japonés sobre las cuestiones espirituales y la moral inglesa, logrando un relato que dejará al lector reflexionando.