Dolly y Carmen son docentes jubiladas y en su afán de seguir activas crearon "Sensaciones velas", acompañadas por un té y el aroma de una vela, comienzan su relato: "buscábamos algo que pudiéramos producir nosotras, hacer con nuestras manos, otorgar un beneficio a través de ese objeto, un bienestar, que nos marque un estilo de vida. A partir de un viaje, de un grupo de amigas, de cuatro amigas, que vamos buscando pequeños lugarcitos y fines de semana para compartir juntas, fuimos a una estancia en la cual realizaban plantaciones de lavanda en forma orgánica, sin agroquímicos, todo manual. Al regresar nos trajimos flores secas de lavanda, y a partir de ahí surgió la idea de crear algo a partiendo de los aromas". 

"Estuvimos un año preparándonos. Todo un año, en primer término, nos capacitamos, aprendimos. Como aún después de la pandemia seguían los cursos virtuales, entonces nos inscribimos en cursos de dos emprendimientos de Buenos Aires para capacitarnos en la realización de velas. Paralelamente acá, en Olavarría todos los sábados a la mañana, nos reuníamos con dos chicos excepcionales, Cintia y Federico, ellos tienen una consultoría de comunicación y marketing, y trabajamos todo lo relacionado con el emprendimiento, lo que tiene que ver con el lenguaje verbal, la imagen, armar el proyecto. Planeamos cómo adheríamos a este proyecto mediante qué etiquetas, qué packaging, qué contenido y valores queríamos transmitir, diseñamos el cartel que nos identifica, qué colores íbamos a usar, a quién queríamos dirigirnos con nuestras velas, es decir, todo el proyecto. Y así fue transcurriendo todo un año", continúan explicando Carmen y Dolly, " también seleccionamos que fragancias íbamos a usar, entre todas las que consultamos y vimos, nos quedamos con un emprendimiento de Buenos Aires, que es de una persona que se llama Claudia y que tiene su propia su propia perfumista, que es quien le elabora las fragancias. Son esencias naturales que no testean en animales, son orgánicas, puras y son antialérgicas. Una vez que hicimos el contacto con Claudia, nos incorporó a un grupo de WhatsApp, en el que nos va asesorando, vamos a intercambiando datos y tips con otras emprendedoras de la provincia. El objetivo era prepararnos bien, entonces después nos asesoramos con Camila en cuanto a la cera, cual es la mejor, la más optima. La ventaja de las velas de soja es que están hechas con cera vegetal que no produce tanta combustión, no provoca hollín, es más natural". 

"Elegir el nombre no fue fácil", comentan, "no es lo más fácil ni lo más sencillo, porque realmente el nombre para ser reconocido y para que traduzca esos valores, tiene que englobar todo el proyecto. Entonces, el nombre después que transitamos toda la capacitación junto a Cintia y Fede, al final surgió. Nosotras realmente con las velas queremos, que la persona que la encienda, que la elija, que se la lleve, realmente encuentre distintos momentos. Y a partir de esos momentos, busque emociones, sensaciones. De calma, de relajación, de evocar aromas y recuerdos a través de lo que están sintiendo, que se alumbre a través de la llama, que produce la vela. Entonces, en esos ratitos, en esos momentos, en esos espacios, todas las sensaciones que van surgiendo y que van emanando desde el interior, a través de esta vela. Entonces, le pusimos Sensaciones. Sensación de que te produce paz, calma, relajación, recuerdos, y encuentros, porque, en el momento de compartir una mesa de mate, o té con amigos, por qué no acompañarlo con una vela, con un aroma. Por eso englobamos todo eso con el nombre, Sensaciones velas D y C".

Cuando les consultamos qué fragancias las representan, nos dijeron que "para que nos represente y para iniciar, como teníamos las flores de lavanda, fue la de lavanda, también por las propiedades que tiene la lavanda. Elegimos otros aromas que busquen recuerdos y que estén relacionados con lo cotidiano como la esencia de canela y manzana, la de naranja como aroma cítrico, la de Jazmín por el aroma floral y a partir de allí nos fueron proponiendo otras esencias, que elaboran los perfumistas y nos van aconsejando una mezcla de esencias que hacen, las vamos probando y vamos viendo cuáles gustan más, cuáles las trabajamos mejor. Hay aromas que son más intensos y otros más suaves y dependiendo del tamaño de la vela y el lugar donde se la coloque, va a variar como uno la siente. Nosotras queremos que las velas, que son personalizadas, no sean solo un objeto decorativo, sino que las usen y que en ese uso las velas provoquen distintas sensaciones y emociones, a través del aroma, de la luz".

Ante la pregunta de si sólo hacían velas de soja, nos responden que "solamente hacemos velas de soja, porque nos inclinamos con que esto sea más natural. Tenemos como objetivo buscar alternativas de hacer con envases reciclables, no solo comprarlos, sino reutilizar algunos, así que estamos viendo esa posibilidad. Y nosotras mismas también hacemos las cajitas y las bolsitas para el packaging. Tratamos que sea lo más sustentable posible".

"Tenemos un Instagram que se llama @sensacionesvelas", continúan, "no publicamos mucho, pero algún mensaje dejamos y algo mostramos. Somos más de la conversación, de lo personal, del encuentro, esto del boca a boca, de la recomendación, vamos por ese lado y no tanto por las redes. Lo que sirve más que nada, de todo esto, es el proceso que uno hace. Y el recorrido para aprender o para emprender y ofrecer un buen producto. Y la satisfacción, más que nada porque vamos aprendiendo, seguimos activas, nos da movimiento, nos energiza, nos da curiosidad, satisfacción". 

"La satisfacción de haber recorrido todo ese camino, un aprendizaje, se aprende todos los días algo nuevo. Y esto de hacer algo para brindar, para dejar un recuerdo y una huella de nosotras en este objeto que se lleva. Por todo eso, realmente nos sentimos muy bien. Porque de eso también se trata", concluyen Carmen y Dolly. 

Recordamos que el Instagram del emprendimiento es @sensacionesvelas.