Con el correr de la historia el ser humano nunca ha frenado su impulso explorador. En la era moderna, el avión ha sido y continúa siendo el medio de transporte más rápido para traslados de mediana y larga distancia. Pero además, en ocasiones, es la forma más fácil de llegar a ciertos lugares que sin él sería mucho más difícil. Es así que a lo largo y ancho del globo la humanidad ha construido aeropuertos que requieren de una gran habilidad de los pilotos para poder aterrizar y/o despegar.

La revista Forbes hizo un informe sobre los aeropuertos más peligrosos del mundo. Desde un aeropuerto que cuenta únicamente con 17 pilotos autorizados hasta pistas de aterrizaje muy pequeñas.

1 - Aeropuerto Tenzing-Hillary, Nepal

Ubicado cerca del Monte Everest, la montaña más alta del mundo con 8.849 metros sobre el nivel del mar, la pista de este aeropuerto suele estar congelada a causa de las bajas temperaturas y se ubica entre un estrecho paso de montañas. Los aterrizajes pueden ser tan dramáticos como el propio ascenso a la célebre montaña. En ocasiones no hay electricidad por lo que los pilotos deben estar en constante comunicación con los controles en tierra durante sus maniobras de aterrizaje.

Aeropuerto Tenzing-Hillary, Nepal (Getty Images)

El nombre Tenzing-Hillary se debe a las dos primeras personas en escalar el Everest y es muy popular entre los amantes de las actividades de alta montaña. El aeropuerto está construido a 2.842 metros sobre el mar y cuenta con una única pista unidireccional de 487 metros de largo que termina en una estrepitosa caída al vacío de 610 metros hasta el fondo del valle.

2 - Aeropuerto Internacional de Toncontín, Honduras

Su peligrosidad se debe a la cercanía que mantiene la pista con la ladera de una montaña en uno de sus costados, lo que hace que el aterrizaje sea especialmente complicado. Los pilotos se ven obligados a doblar en un ángulo cerrado y se asemeja a los aterrizajes en portaaviones marítimos.

Aeropuerto Internacional de Toncontín, Honduras (Wikipedia)

El clima tampoco ayuda ya que en ocasiones hay mucho viento y los pilotos deben aterrizar con el miedo de que la aeronave sobrepase la pista si no aterriza perfectamente.

3 - Aeropuerto Internacional de Paro, Bután

Solamente 17 pilotos especialmente calificados tienen autorización para aterrizar en este aeropuerto que se encuentra rodeado de picos montañosos de 5.000 metros de altura.

La pista de 1.900 metros sólo está habilitada para despegues y aterrizajes durante el día, y se mantiene fuera de la vista de los pilotos hasta el último minuto cuando deben hacer un giro de 45 grados antes de descender a tierra.

Aeropuerto Internacional de Paro, Bután (Getty Images)

Incluso hay un momento en donde la parte baja del avión pasa muy cerca de las casas que se encuentran en las cimas de algunas montañas. Una casa completamente roja sirve de punto de referencia visual indispensable para realizar las últimas maniobras de aproximación. Una vez que se aterriza y los pasajeros rompen en aplausos, se llega a un aeropuerto construido como un templo que hace que toda la experiencia valga la pena.

4 - Aeropuerto Juancho E. Yrausquin, Caribe Holandés

Ubicado en la isla de Saba, donde se filmó la primera película de King Kong, es conocido por tener la pista de aterrizaje comercial más corta del mundo. Con apenas 396 metros de largo, únicamente pilotos bien entrenados pueden operar allí, donde al final de la misma se encuentra una fuerte pendiente de acantilados.

Aeropuerto Juancho E. Yrausquin, Caribe Holandés

5 - Altipuerto de Courchevel, Francia

Con apenas 518 metros de pista y una pendiente descendente de 18,5%, hace que los despegues en este aeropuerto de los Alpes franceses sean particularmente difíciles.

Altipuerto de Courchevel, Francia (Wikipedia)

En cuanto al aterrizaje, no cuenta con luces señalizadoras por lo que con mal clima está directamente cerrado, y además, los pilotos no tienen una segunda chance para aterrizar debido a la particular posición de la pista.

6 - Aeropuerto Internacional de Wellington, Nueva Zelanda

Este aeropuerto tiene una pista que parece comenzar y terminar en el agua. El acceso se hace difícil por estar ubicado en una zona montañosa y es conocido por sus fuertes vientos que dificultan enormemente las maniobras de aterrizaje.

Aeropuerto Internacional de Wellington, Nueva Zelanda (Wikipedia)

Una vez que aterriza, hay que tener cuidado porque el avión puede ser arrastrado por las ráfagas de posibles huracanes.

7 - Base McMurdo, Antártida

Su pista es completamente de "hielo blanco" -10 centímetros de nieve compactada- y está construida sobre roca volcánica de la península de Hut Point en la isla Ross. Es utilizado por el Programa Ártico de los Estados Unidos durante la temporada de verano y está ubicado cerca de la estación y base militar McMurdo.

Base McMurdo, Antártida (The Grosby Group)

Es el único aeropuerto del continente y durante el invierno la zona permanece oscura las 24 horas del día. Los pilotos están entrenados para aterrizar a ciegas, ya sea por la época del año o por un posible apagón eléctrico.

8 - Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, Isla San Martín

La particularidad de este aeropuerto es que al final de su pista se encuentra la playa pública de Maho.

Avión a punto de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana (Wikipedia)

Los aviones pasan tan cerca que producen ráfagas de viento y arena y parece que pasan a pocos metros de los bañistas. Si bien puede ser molesto, ofrece una de las mejores tomas fotográficas, perfectas para Instagram.

9 - Aeropuerto de Narsarsuaq, Groenlandia

Este aeropuerto, ubicado en la región sur de Groenlandia y en medio de innumerables fiordos, presenta vientos muy fuertes y en ocasiones, cuando alguno de los volcanes vecinos entra en actividad produce una cortina de cenizas que hacen imposible siquiera pensar en un aterrizaje.

Aeropuerto de Narsarsuaq, Groenlandia (Wikipedia)

10 - Aeropuerto de Gisborne, Nueva Zelanda

Se encuentra a las afueras de Gisborne, en Nueva Zelanda, y lo que lo hace único es que hay una vía de ferrocarril que atraviesa su pista.

Aeropuerto de Gisborne, Nueva Zelanda

Con tres pistas de césped y una principal asfaltada, se cruza con la línea ferroviaria nacional. Los aterrizajes y despegues deben coordinarse con horarios precisos para evitar cualquier colisión con los trenes.

Fuente: Infobae.com