En la madrugada del 17 de julio del 2008, tras intensas horas de debate, el ex vicepresidente Julio Cobos marcó un quiebre en sus relaciones con la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tras desempatar la votación de la Resolución 125 con su voto "no positivo".

En una entrevista a Walter Schmidt para Clarín, Cobos expresó que "todos creíamos que ganaba el voto a favor de la Resolución 125. El que definía era Emilio Rached. Habló conmigo el día anterior y me dijo ''voy a tener que acompañar''. Llegó el día de la sesión y de repente veo que se levanta y va a mi oficina y les dice a mis colaboradores que iba a votar en contra. Ahí supe que tenía que desempatar yo".

En ese momento "sabía que la situación estaba muy complicada en la calle. Obviamente en el momento puede haber factores que influyan en esa decisión. Antes de votar se lo comunico a José Pampuro y a Alberto Fernández. Les pido que Miguel Pichetto pida un cuarto intermedio porque hay empate y el campo también estaba desgastado. Era fácil resolverlo".

También comentó que un senador del kircherismo le "pidió ingresar armas. Le preocupaba el ingreso y yo le dije que iba a estar garantizado. El temor era la inseguridad. Muchos me pidieron custodia en su casa, senadores del justicialismo que votaban en contra y se las puse".

-¿La extraña frase "mi voto no es positivo" fue por los nervios?

-Si, fue lo que salió en el momento. Es que no estaba pensando en un discurso. Pampuro me dice, "trata de estirarlo como puedas que yo veo si convenzo al bloque". Pero cuando me dice que no, empiezo a hilvanar algo.

"Leí mucho después. La Constitución te da la posibilidad de desempate porque es una situación extrema sino se contaría como un voto más y listo. Creo que le hice un favor no solo al gobierno, al campo, a la oposición. ¿Quién se perjudicó con este voto? Nadie. El gobierno recuperó la iniciativa, terminó bien y Cristina fue reelecta", agregó el senador nacional.

-¿La madrugada de la 125, la tiene grabada en su mente o es un recuerdo mas?

-Imborrable. He tenido en mi vida dos momentos difíciles. Uno fue a los 23 años con el conflicto del Beagle. Yo era subteniente y no solo estuve en la frontera sino que me movilicé a la 1 de la mañana con la misión de invadir Chile y nos frenaron justo. Le había escrito una carta de despedida a mis padres, menos mal que llegó después. Y el otro fue este. A mi me ayudó siempre la preparación física. He corrido maratones de 42 kilómetros, he practicado karate. Yo siempre dije que con el deporte me ahorro el cardiólogo y el psicólogo.

Finalmente, expresó que "creo que a partir de ahí comenzamos a ver todo en blanco y negro, sin matices. Porque todo después fue conflicto y a la fecha seguimos con esa lógica. Macri dijo unir a los argentinos y bueno, nos está costando. Ya está en nuestro ADN".

(Clarín)