El senador libertario Bartolomé Abdala reconoció que cuenta con más de 15 asesores, la mayoría de los cuales trabaja en San Luis, ya que su objetivo es postularse para gobernador.
El presidente provisional de la Cámara Alta aclaró que al menos 13 de sus colaboradores están dedicados a su campaña política, en lugar de trabajar en asuntos vinculados con la agenda del Congreso.
En medio de la imagen de austeridad que intenta proyectar el oficialismo y los recortes en la estructura estatal, el senador de La Libertad Avanza (LLA) y presidente provisional de la Cámara Alta, Bartolomé Abdala, admitió tener más de 15 asesores, la mayoría de los cuales trabaja en San Luis debido a su aspiración de ser gobernador de esa provincia. Esta revelación afecta directamente al discurso "anti-casta" que promueve la Casa Rosada, ya que no solo se cuestiona la cantidad de colaboradores financiados por el Senado, sino también que estén dedicados a tareas políticas ajenas a los intereses legislativos.
“Tengo más de 15, seguro, pero muchos están en San Luis, esa es la verdad”, afirmó Abdala en una entrevista con la periodista Cecilia Boufflet. Ante la pregunta de por qué en San Luis, el senador respondió: “Porque mi deseo es ser gobernador y necesito mantener vivo el territorio”.
Abdala intentó justificar su decisión señalando que muchos senadores distribuyen "los módulos" en categorías más bajas para colaborar con quienes los apoyaron en la campaña. Añadió que estos colaboradores lo ayudan a mantenerse informado sobre lo que sucede en la provincia, y consideró que no es un gasto excesivo, ya que los asesores se van con el senador cuando termina su mandato.
De los más de 15 asesores, Abdala precisó que entre 12 y 13 están en San Luis, subrayando que se trata de módulos temporales de categoría baja. Argumentó que no considera inapropiado que los senadores desarrollen su tarea política, ya que tienen una finalidad política y deben hacer política.
En un contexto similar, el presidente Javier Milei criticó recientemente las contrataciones de personas cercanas para ocupar puestos públicos, afirmando que "cuando el Estado genera riqueza, lo hace para los políticos y sus amigos", en referencia a las prácticas de la administración de Alberto Fernández.