"Le pedimos a la OEA, al mundo, que tome cartas en el asunto", enfatizó el jefe del Palacio de Hacienda al exponer ante una sesión especial de la Organización de Estados Americanos que se realizó en Washington DC.

Kicillof volvió a criticar la sentencia y refirió que es de "características absurdas", pese a que la misma fue convalidada por un Tribunal Superior y que luego no quiso ser revisada por la Corte Suprema de los Estados Unidos.

La Argentina entiende que el fallo de Griesa forzó indebidamente la interpretación de las cláusula de "pari passu" (igual tratamiento de acreedores) y ante un auditorio receptivo lo calificó como "un sinsentido".

El ministro argumentó que "el riesgo de default está implícito en la tasa de rendimiento de un bono" y reiteró sus argumentos sobre que la sentencia del juez de Nueva York "vuelve imposible las reestructuraciones de deuda".

"Si no es así, que le presten a todos los países a la misma tasa que a los Estados Unidos", propuso el ministro al disertar en la Vigésimo Octava Reunión de Consulta de Cancilleres de la OEA.

Kicillof explicó que el fallo de Griesa "admite que el riesgo de default existe, pero la penalidad no", en alusión a la posibilidad de que los acreedores no cobren el ciento por ciento de lo que pretenden.

El titular de la cartera económica reiteró la voluntad de la Argentina de pagar los compromisos de la deuda contraídos, pero puntualizó que las "características absurdas" del fallo de la Justicia de los Estados Unidos le impide cumplir con esos desembolsos.

"Un default que no tiene salida es la muerte financiera de un país", sentenció Kicillof.

Durante su discurso, el ministro enfatizó que "venimos a requerir soluciones urgentes, no sólo pronunciamientos. La Argentina no quiere ser sujeto de estudio", arengó.

"Lo que pedimos -continuó- es que la comunidad internacional actué, que los organismos multilaterales de crédito actúen y que lo hagan antes de que el precipicio que estableció el juez Griesa se nos venga encima".

Kicillof volvió a manifestar que "la Argentina quiere negociar de buena fe en condiciones justas y que contemplen las necesidades de todos los acreedores" y confirmó que el lunes próximo el país concurrirá a la reunión convocada en Nueva York por el delegado judicial, Daniel Pollack.

DYN