Rosario, conocida como una de las ciudades más violentas de Argentina, enfrenta una semana de terror con una serie de ataques que han conmocionado a la población.

Incendio del taxi y tiroteo en la comisaría

En la noche del jueves, tras el ataque al colectivero, dos individuos en moto incendiaron un taxi estacionado en la zona oeste de la ciudad. Poco después, varios pistoleros dispararon contra la fachada de la Comisaría 15ª. Estos incidentes se suman a una serie de ataques violentos en la ciudad, incluyendo el reciente asesinato de dos taxistas.

Reacción de la comunidad

Los residentes de Rosario están alarmados por la creciente ola de violencia, que ha dejado a varios trabajadores del transporte público y a la población en general en estado de shock. El intento de asesinato del colectivero ha llevado a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a declarar un paro indefinido del servicio, mientras que la fiscal regional María Eugenia Iribarren ha formado un equipo de fiscales para investigar los recientes ataques.

Características de los ataques

Tanto el tiroteo contra el colectivero como los asesinatos de los taxistas muestran signos de planificación y organización. Los ataques se llevaron a cabo con armas de fuego calibre 9 milímetros, que se cree pertenecen a la Policía de Santa Fe. Además, los vehículos de los taxistas fueron solicitados a través de mensajes de WhatsApp, lo que sugiere una coordinación previa por parte de los perpetradores.

Respuesta de las autoridades

Ante la gravedad de la situación, la fiscalía ha intensificado sus esfuerzos para investigar y enjuiciar a los responsables de los ataques. La comunidad espera que se tomen medidas efectivas para restablecer la seguridad en la ciudad y evitar futuros episodios de violencia.

La ciudad de Rosario se encuentra en alerta máxima mientras las autoridades trabajan para contener la ola de violencia y garantizar la seguridad de sus habitantes.