El Fondo Monetario Internacional (FMI) está considerando reducir los sobrecargos que aplica sobre sus créditos a los países deudores, lo que representaría un alivio para la Argentina y su nuevo gobierno. 

La propuesta de aumentar las cuotas de los países miembros en un 50% fue anticipada en el último encuentro del Comité Monetario y Financiero Internacional del organismo. 

Esta medida busca fortalecer los recursos permanentes del FMI y reducir la dependencia del endeudamiento, lo que beneficiaría a la Argentina en medio de la transición presidencial y la renegociación de acuerdos con el organismo. 

A pesar de esto, la reducción de los sobrecargos no sería de la magnitud esperada por el gobierno argentino, que se enfrenta a un vencimiento de US$900 millones con el FMI en diciembre. 

Los sobrecargos representan unos US$1500 millones adicionales por año para el país y se aplican cuando el saldo deudor supera ciertos límites establecidos.

 La tasa de interés que aplica para los sobrecargos se ha duplicado en el último año, a raíz de los cambios en las tasas de interés de la Reserva Federal. 

Este escenario plantea un contexto desafiante para la economía argentina en el ámbito internacional.