Eva Perón pasaba a la posteridad a las 20.25 del 26 de julio de 1952. Tenía 33 años, pero dejó una marca innegable entre las clases postergadas de la Argentina.

Al cumplirse 67 años del fallecimiento de Eva Duarte de Perón, la agrupación Peronismo Olavarriense emitió un comunicado. La mayoría de sus párrafos se reproducen a continuación:

"A 67 años de la desaparición física de Eva Perón (Evita o la Abanderada de los Humildes), el pueblo que la sigue respetando y teniendo como guía y no olvida su lealtad a los desposeídos, se reúne una vez más para agradecer su ejemplo y maravillosa obra.

Solo le bastaron 33 años para desarrollarse y transformarse en una de las mujeres más representativas y veneradas en el mundo entero.

Su presencia espiritual, que permanece en la historia de los tiempos; su ejemplo de vida sacrificada y entregada a la existencia de los que menos tienen; su pasión abrazada a la causa del pueblo; su desinterés por alejarse de sus "cabecitas negras", renunciando a cualquier tipo de sillón, son algunos de los grandes ejemplos que podemos destacar con la humildad con que Evita mostró su humildad y su grandeza.

Dejó la enseñanza de no dejar ningún sillón, ningún cargo.

No le interesó ser la Primera Dama.

No le interesó enredarse en las tramas oscuras de las candidaturas, y menos apoltronarse en sofá de terciopelo o banqueta antigua.

No obstante, el bestiario antihumano, arrastrando con sus manos sucias una tiza o un pincel, cometía el vandálico acto de estampar en una pared "Viva el cáncer!".

Hoy es el momento quizás ideal para recordar su entrega de vida y su desaprensión por la materialidad.

Nos tiene que servir de ejemplo. Aunque para algunos la materialidad y su consecuencia, el sucio y fácil dinero de las grandes componendas, sea el objetivo a mantener a costa de cualquier maniobra vulgar. Ya sea denostando al adversario político, ensuciando su pasado, presente y futuro con tal de no perder el poder transitorio que ostentan entre amigos y familiares.

También es propicio recordar las deslealtades que se cobijan al amparo de un mentiroso cambio de rumbo.

Estamos cursando un período aciago, quizás uno de los peores de la historia argentina.

Trabajadores, sin trabajo, hambrientos, sin comida, jóvenes sin futuro. Esperanzas sin horizontes, fábricas sin humo, caras con tristeza, futuro con incertidumbre.

Pero siguen siendo los mejores de la historia del país, y repitiendo "la culpa es de los peronistas", aún después de cuatro años de gobierno.

Pero siguen las mentiras: "Necesitamos cuatro años más para crecer, para controlar al dólar, para bajar la pobreza, para eliminar el narcotráfico, para bajar la desocupación..."

Perdón Evita, no nos apartamos de tu merecida memoria y homenaje. Con tu altruismo espiritual, dijimos lo que vos hubieras dicho de estar presente entre nosotros. Gracias por seguir tutelando la vida de un pueblo que hoy sufre mucho".