El anuncio del ministro se realizó en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa de Gobierno, junto al director nacional de Migraciones, Horacio García. Así, los extranjeros que quieran radicarse en la Argentina tendrán que presentar un certificado de carencia de antecedentes penales en los últimos 10 años.

El objetivo del Gobierno es establecer un mayor control sobre los inmigrantes e impedir el ingreso de delincuentes al país.

De esta manera, sin el certificado que acredite que el postulante no tiene antecedentes en la última década no podrá avanzar en el trámite migratorio.