El Gobierno argentino ha dado inicio al proceso de licitación de dos importantes obras de transporte de gas: la reversión del Gasoducto del Norte y la construcción de la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Estas obras son fundamentales para asegurar el abastecimiento interno con la producción incremental de Vaca Muerta y permitir un ahorro de divisas en importaciones de hasta 6.000 millones de dólares para 2024.

La Etapa I del GPNK, que se completó en un tiempo récord de 10 meses, ha permitido un ahorro por sustitución de importaciones de 420 millones de dólares en solo dos meses. Esta capacidad de transporte adicional de 11 millones de metros cúbicos diarios ha sido fundamental para impulsar el desarrollo de Vaca Muerta y reducir la dependencia de las importaciones de gas.

La reversión del Gasoducto del Norte es la próxima obra en licitación. Esta obra incluye la reversión de cuatro plantas compresoras, la ampliación del loop y la construcción de un nuevo tramo de 122 kilómetros. 

Se espera que esta obra esté finalizada y operativa en mayo de 2024, lo que permitirá que el gas de Vaca Muerta sustituya completamente las importaciones de Bolivia. Esto generará un ahorro de 1.600 millones de dólares en importaciones para el próximo año.

La segunda etapa del GPNK, que se espera que comience su licitación en los próximos días, ampliará el ducto desde Salliqueló hasta San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe. 

Esta obra completará la capacidad de evacuación del ducto en 39 millones de metros cúbicos adicionales, lo que permitirá satisfacer la demanda local y comenzar a planificar la exportación de gas. Se estima que estará operativa a finales de 2024.

Estas obras no solo asegurarán el abastecimiento interno de gas, sino que también permitirán el desarrollo de nuevas actividades fabriles, como la minería de litio, y reducirán los costos de generación eléctrica y del gas natural. Además, se espera que generen miles de puestos de trabajo directos e indirectos.

El Gobierno está comprometido en alcanzar un equilibrio en la balanza energética para este año y un superávit en 2024, gracias al ahorro en importaciones y al impulso de la producción nacional de gas.

La implementación de estas obras es un paso importante para aprovechar el potencial de Vaca Muerta y fortalecer la industria energética argentina, al tiempo que se reducen las importaciones y se promueve el desarrollo económico del país.