Ayer Axel Kicillof   inauguró el nuevo año de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, en parte de su mensaje   gobernador bonaerense, cruzó al presidente Javier Milei y presentó un paquete de leyes "sin marketing ni demagogia" para combatir la inseguridad y anunció programas de contención juvenil de desarme. La semana pasada el mandatario amenazó con intervenir la Provincia luego del crimen de Kim Gómez.

“No vale todo por un voto”, afirmó Kicillof cuando llegó al capítulo de seguridad de su discurso. Tildó de “caranchos” a determinados dirigentes “que intentan obtener ventaja con el dolor para tener ventaja electoral”. Además, informó que el gobierno provincial impulsará un paquete de reformas legales para endurecer las penas por la tenencia ilegal de armas y agilizar los allanamientos en flagrancia. Según explicó, el propósito es reducir los tiempos burocráticos para intervenir de manera más rápida en operativos contra el narcotráfico y el crimen organizado, especialmente en el desmantelamiento de búnkeres de droga.

Otra de las medidas anunciadas es la implementación de un programa de seguimiento integral de menores que hayan sido aprehendidos y restituidos a sus familias, con el objetivo de evitar la reincidencia y cortar su vínculo con el delito. “Nuestra respuesta es clara: inversión en seguridad, justicia social y oportunidades de futuro para los jóvenes”, afirmó Kicillof.