En las últimas horas, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales realizaron 5 allanamientos en CABA a distintos talleres que fabricaban miles de barbijos truchos por día.

En total, fueron detenidas 8 personas que estaban a cargo de la confección y venta de los tapabocas: uno de ellos tenía pedido de captura por abuso sexual. En los procedimientos se secuestraron las telas utilizadas para la elaboración, las máquinas e impresoras con las cuales se fabricaban las cajas y envoltorios muy similares a los originales, que eran utilizados para colocarlos en el circuito de comercialización legal.

Esta investigación, llevada a cabo por el fiscal especializado en materia ambiental Carlos Rolero Santurián, es un desprendimiento de otra que se concretó a principios de junio en donde ya habían sido secuestrados más de 50 mil barbijos apócrifos. Tanto en esa oportunidad como en esta, se descubrió que los estafadores confeccionaban, acopiaban, distribuían y vendían barbijos falsos con intención de hacerlos pasar por los de la marca Atom Protect, producidos por el Conicet, entre otras.

"Otro dato a tener en cuenta en el estampado de la marca que está en el barbijo. El original tiene una impresión bien definida donde se puede ver claramente el logo, en cambio en el falsificado parecieran como si se hubiese mojado, está mucho más borroso. Eso es por las calidades de las impresoras que se usan y es una forma sencilla de diferenciarlos", explica un hombre que investiga este tipo de estafas hace varios meses.

Pero, sin dudas, el punto en el que todos los especialistas coinciden para evitar caer en falsificaciones tiene que ver con el lugar donde se compra: "Es fundamental que se acerquen a adquirir los barbijos en lugares oficiales como farmacias o en los sitios web de cada marca". 

Con información de: Infobae