Cuando esta mañana a Carlos Carrascosa le dijeron que hoy podría conocerse el fallo de la Corte Suprema que podía definir su absolución de una vez por todas, el viudo de María Marta García Belsunce no paró de caminar alrededor de su departamento de Luján. Ni siquiera pudo cumplir la rutina de ir a su café predilecto, donde lee los diarios, toma un café o un copetín.

"La ansiedad me estaba matando. No aguantaba más. No quise ver la tele ni escuchar la radio. Me fui a acostar, pero ni la siesta pude dormir. Cuando dieron la noticia, no pude parar de llorar. Tenía muchas lágrimas contenidas. Nunca dejé de luchar por la verdad, y ahora el camino está más despejado", dijo Carrascosa a Infobae.

En los diez minutos que duró la charla, Carrascosa lloró varias veces. Para el viudo, ciertamente fue liberador. "Hacía tiempo que no lloraba. Pensé mucho en María. Y en que ahora puedo ver el sol sin ninguna carga. Lloro como un niño. No puedo dejar de hacerlo. Es que pasaron 18 años del crimen de María Marte y viví cosas muy feas. Digo esto y vuelvo a llorar, sigo desbarrancando, pero no lo puedo evitar", dijo.

"Espero tanto tiempo que esto es un alivio. Ahora quiero tomarme dos o tres días tranquilo. El domingo cumplo años y este es el mejor regalo que pude recibir. ¿Saben lo que es salir a la calle y que la sociedad te señale con el dedo como asesino de su esposa?", asegura el viudo. Cumplirá 76 años esta semana.

"Me tiemblan las manos. Carlos lloró muchísimo, estoy emocionada. Luchamos para esto. Se hizo justicia", dijo Jorgelina Fernández Tosar, su amiga cercana.

"En una semana volveré a trabajar para lo más importante, que es saber quién fue el asesino. Siempre fui inocente, pero ahora puedo decirlo a los cuatro vientos. Y espero que la sociedad también lo diga", continúa Carrascosa.

En su decisión de esta mañana, firmada en mayoría por los jueces Lorenzetti, Rosenkrantz, Rosatti y Maqueda, sin la rúbrica de Elena Highton de Nolasco, el máximo tribunal se negó a tratar la apelación del Ministerio Público Fiscal bonaerense y aceptó la recomendación del procurador general Eduardo Casal de desestimarlo, aplicando el Código 280 del Código Civil y Procesal.

En algún momento del año próximo, Pachelo, con 44 años de edad, deberá comparecer ante el Tribunal Oral N°4 de San Isidro para responder por la acusación que lo rozó durante más de 18 años sin siquiera tocarlo: ser el asesino de su ex vecina en el country Carmel de Pilar, la socióloga María Marta García Belsunce, muerta el 27 de octubre de 2002 de seis tiros en la cabeza, semisumergida en una bañera.

Pachelo jamás fue imputado por el investigador original del caso, el fiscal Diego Molina Pico, que lo había citado como testigo en lo que fue una de las mayores controversias del caso. Pachelo presentó dos planteos para no declarar en el juicio a cargo del Tribunal Oral Criminal N° 6 de San Isidro que condenó en 2007 a Carrascosa, luego absuelto.

No hay, por lo pronto, ninguna evidencia física, surgida de una pericia forense: las testimoniales impulsan la nueva imputación. ¿Qué robó Pachelo, de acuerdo a los cálculos de la Justicia? "Un cofre que pertenecía a la asociación benéfica Damas del Pilar, de la cual era parte María Marta, que contenía efectivo, tres chequeras y las llaves de la caja de seguridad de un banco. Desapareció el día de la muerte sin ningún rastro. Ahí se guardaba dinero para organizar un evento a beneficio, María Marta se encargaba de la tesorería", dijo la fiscal Domínguez: "Hay motivos para sospechar que Pachelo sabía de la caja", continuó la fiscal. Si es que efectivamente Pachelo le robó a García Belsunce y luego la mató, entonces le robó y la mató por nada: había poco más de mil pesos en su interior.

El vigilador Norberto Glennon, imputado junto a Pachelo.

Pachelo no está solo en esta acusación, la cual negó rotundamente al ser indagado. También serán juzgados dos ex vigiladores privados de Carmel: Norberto Glennon y José Ramón Alejandro Ortiz, no como partícipes secundarios, sino como coautores, con la misma imputación de Pachelo, el jugador de poker. Inés Dávalos fue sobreseída.

El inicio del juicio, con testigos como Horacio García Belsunce y John Hurtig, hermanos de María Marta, se esperaba a comienzos de agosto de este año en el TOC N°4. Sin embargo, fuentes judiciales del caso indican que la pandemia lo volvió "imposible". Realizarlo en forma virtual no es una opción dada la complejidad de las audiencias: el proceso todavía no tiene fecha definida.

Pachelo, históricamente, está en el foco de las sospechas íntimas de Carrascosa.

Fuente: Infobae.com