Caso Lola Chomnalez: revocaron la absolución y condenaron al cuidacoches
Ángel Eduardo Moreira Martínez, alias "El Cachila", deberá cumplir ocho años de cárcel "como autor responsable de un delito de encubrimiento".
Un tribunal de Apelaciones de Uruguay revocó la absolución y condenó a ocho años de prisión al "cuidacoches" que estuvo detenido por encubrir el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en diciembre de 2014 en la playa de Barra de Valizas.
El fallo del Tribunal de Apelaciones del 4to. Turno recayó sobre Ángel Eduardo Moreira Martínez, alias "El Cachila", quien el 20 de junio pasado había sido absuelto por falta de pruebas y liberado de inmediato, luego de permanecer detenido durante tres años y medio.
Si bien "El Cachila" volvió a prisión meses después por violar una restricción de acercamiento solicitada por una expareja, los jueces Luis Vicinguerra, Ángel Shaban y Gabriela Cobelli resolvieron por unanimidad revocar la absolución dictada por el juez Juan Letrado Giménez Vera, del 1er. Turno de Rocha, y condenarlo a ocho años de cárcel "como autor responsable de un delito de encubrimiento".
Por el crimen de la adolescente continúa detenido Leonardo David Sena (39), quien, según el fallo absolutorio del juez Giménez Vera, en su declaración dijo que no conocía al "Cachila".
Lola (14) viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste.
Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Para la fiscalía, la adolescente trató de escapar corriendo de sus asesinos, fue alcanzada, herida con un arma blanca y golpeada en la cabeza para finalmente morir asfixiada cuando, ante sus probables pedidos de auxilio, le apretaron la cara contra la arena. (DIB)