El Gobierno nacional decidió este jueves extender hasta el 29 de febrero el congelamiento en los precios de los combustibles, con lo que suma una herramienta al combate contra la inflación que quedó con un efecto de arrastre importante del año pasado, cuando la suba de precios cerró en 53,8%.

El decreto 118/2020 publicado en el Boletín Oficial ordena el aplazamiento de la actualización de los valores tributarios, que debía entrar en vigencia después del 31 de enero. Se trata de impuestos sobre las naftas y el gasoil.

La renovación se realizaba trimestralmente por la variación del índice de Precios al Consumidor, hasta que Mauricio Macri comenzó a diferirla en octubre. Posteriormente, los plazos continuaron postergándose, hasta este nuevo aplazamiento.

El Ejecutivo justificó la decisión con que comenzó "un análisis integral de la actualización de los montos de los impuestos"regulados por la Ley 23.966, "para su futura adecuación". También hizo referencia a "las actuales circunstancias coyunturales" y la necesidad "de estabilizar los precios de los combustibles".

De esta manera, a partir del 1° de marzo el incremento de los impuestos sería de $ 0,507 por litro para la nafta sin plomo y nafta virgen y de $0,282 por litro para el gasoil, salvo que se destine "para consumo en Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el partido de Patagones en la provincia de Buenos Aires y el Departamento de Malargüe de Mendoza, donde será de 0,131?.