En un encuentro reciente en la embajada argentina en Londres, un grupo de investigadores argentinos, miembros de la "Red de Científicos Argentinos en el Reino Unido" (RCARU), entregaron una carta de protesta al presidente del Conicet, el Dr. Daniel Salamone, expresando su alarma por la situación crítica que atraviesa el sistema científico argentino.

Los científicos manifestaron su preocupación sobre las repercusiones del llamado "vaciamiento del Conicet", lo cual, según ellos, está mermando la capacidad de Argentina para mantener su posición como líder en la investigación científica regional. Este descontento surge en respuesta a las medidas implementadas o propuestas por el actual gobierno, particularmente la controversial "Ley Bases", que, según los firmantes, podría significar el final del Conicet como la institución líder en la región.

La carta hace un recuento detallado de las políticas que están afectando al Conicet, incluyendo despidos masivos, reducción de becas e ingresos a la carrera de investigación, depreciación de los salarios y restricciones presupuestarias severas. Estos cambios, advierten, podrían no solo afectar la sostenibilidad del sistema sino también comprometer la credibilidad internacional de Argentina en el campo científico.

El Dr. Salamone, en una postura que ha generado controversia, ha indicado que la defensa del sistema científico podría implicar una reducción del personal. Esta posición ha intensificado las preocupaciones sobre el futuro del organismo y su capacidad para seguir contribuyendo significativamente al avance científico y tecnológico.

Los firmantes de la carta, que incluyen académicos de prestigiosas instituciones como la Universidad de Oxford, la Universidad de Manchester y el Laboratorio Francis Crick, concluyen reafirmando la importancia de un sistema de ciencia y tecnología robusto para el desarrollo sostenido de Argentina.

Este llamado a la acción resalta la urgencia de repensar las políticas actuales para asegurar que Argentina continúe floreciendo en el panorama científico global, respaldando así su desarrollo en la economía del conocimiento.