Este barco transportaba cubrecamas, sombreros, frazadas y bolsas de harina, producidos en Santiago del Estero. Pero escondidos en el interior, también llevaba barras de plata provenientes de Potosí, cuya exportación estaba prohibida.

Pese a que se tratara de un acto de contrabando y comercio ilegal, se recuerda este viaje como la primera "exportación argentina" y por este motivo, a partir del 1941 se eligió el 2 de septiembre para conmemorar este hecho.

Además, el mencionado acontecimiento tuvo como consecuencia la creación de la primer versión de la aduana.

El cargamento había sido enviado por el Obispo Francisco de Vitoria, quien entabló relaciones comerciales con los miembros más importantes del virreinato, lo que le permitió importar esclavos desde el Río de la Plata. Cabe mencionar que Francisco de Vitoria fue el pionero del tráfico de esclavos negros en nuestro país.

El desarrollo industrial en estos territorios tardaría siglos en llegar. Recién hacia fines del siglo XVIII arribaron a Buenos Aires las primeras manufacturas inglesas, pero la masiva penetración de bienes importados imposibilitó el desarrollo industrial, que debió esperar largamente hasta entrado el siglo XX.