El control contralateral de movimiento es una manifestación de la lateralización del cerebro humano y se supone que esto nos permite ciertas ventajas en la eficiencia en el procesamiento de nuestro sistema nervioso, así como ha sentado las bases del desarrollo del lenguaje.

Mientras que el 97% de los diestros tienen el área del habla ubicada exclusivamente en el hemisferio izquierdo, sólo el 60% de los zurdos lo tienen exclusivamente en el hemisferio izquierdo; en un 30%, el habla motora procesamiento es bihemisférico y un 10%, se localiza en el hemisferio derecho.

Actualmente sabemos que los procesos motores en el hombre y sus predecesores evolutivos de la humanidad han sido lateralizados durante más de un millón de años y que ser zurdo o diestro es una variante natural, sin embargo, sigue sin estar claro, por qué el zurdo es menos común que el diestro; si se considera que desde una perspectiva evolutiva aquellas variantes que no presentan ventaja una con la otra debería tender a una distribución 50-50. 

Se cree que la dominancia de la mano es parcialmente hereditaria con bases genéticas. Diversos trabajos han demostrado que los zurdos son más propensos a tener padres, en particular madres zurdas y que los niños adoptados tienen una tendencia a desarrollar la misma dominancia de sus padres biológicos más que a la de sus padres adoptivos. Más aún en varios estudios con gemelos se ha observado una tasa de concordancia mayor en la dominancia de la mano en gemelos idénticos o monocigotos que en gemelos fraternos o dicigotos.

Es común la presencia de zurdos entre los músicos y en deportistas, esto podría deberse a su mayor destreza con ambos manos, y en el caso del deporte a un posible efecto sorpresa en sus oponentes cuando golpean una pelota o golpean desde el lado izquierdo en lugar del derecho.

Tales fenómenos proporcionan un contrapunto interesante a la llamada "hipótesis del mundo del lado derecho", que se refiere a las desventajas de los zurdos en un mundo donde ser diestro es la regla. Por ejemplo, los zurdos están en mayor riesgo de accidentes, porque muchas de las máquinas que utilizan (por ejemplo, automóviles) están construidos para diestros o los botones de emergencia también tienden a estar ubicados en el lado derecho.

Por lo tanto, es probable que la dominancia de la mano izquierda pueda conferir ventajas y desventajas cuyo resultado neto es una distribución relativamente estable entre diestros y zurdos en la humanidad.

Por Dr. Guido Dorman, médico neurólogo de la Clínica de Memoria del Instituto de Neurología Cognitivo (Ineco).