En un contexto económico complicado, Argentina enfrenta grandes desafíos mientras Paraguay celebra un importante logro. Mientras el país argentino sigue lidiando con una administración que intenta salir del pozo dejado por el gobierno anterior, Paraguay ha logrado obtener el investment grade por parte de la calificadora de riesgo Moody's, destacándose como el segundo país en la región, detrás de Chile, en conseguir esta calificación crediticia.

El éxito paraguayo se dio en un período marcado por altos precios en las materias primas. A mediados de 2022, la soja alcanzó valores cercanos a los US$ 650 por tonelada. Sin embargo, este viernes, el precio se desplomó a US$ 393, el nivel más bajo en casi cuatro años. Paraguay, aprovechando estos precios elevados, logró acumular reservas, estabilizar sus cuentas y consolidar su economía.

En contraste, Argentina no supo capitalizar este auge. A pesar de registrar ventas masivas de granos, el país entró en default de su deuda y agotó sus reservas. La administración argentina, a pesar de sus esfuerzos por estabilizar la situación económica, sigue enfrentando severos problemas. La reciente caída en los precios del petróleo y los granos ha exacerbado la crisis económica, con el dólar exportador a $1.039,43 pesos y una significativa pérdida de reservas por parte del Banco Central.

Javier Milei, actual presidente de Argentina, se enfrenta a una ardua tarea: combatir la inflación y estabilizar la economía. Su estrategia se centra en controlar la inflación antes de buscar un crecimiento económico sostenido. Mientras tanto, el aumento del salario mínimo y el intento de frenar el ascenso del dólar libre han generado tensiones adicionales.

En el ámbito internacional, Luis Caputo trabaja en la obtención de un crédito para fortalecer las reservas del Banco Central. A pesar de los esfuerzos, el riesgo país sigue elevado, aunque se ha visto una ligera mejora en los bonos argentinos.

En el mercado bursátil, la semana fue mixta: mientras los bonos argentinos mostraron una ligera recuperación del 1%, los títulos en Wall Street también subieron, impulsados por la baja de tasas y la campaña presidencial estadounidense. Sin embargo, el precio de los granos, especialmente la soja, el trigo y el maíz, sufrió una fuerte caída, alcanzando sus valores más bajos en casi cuatro años.

La situación refleja una profunda divergencia en la forma en que Argentina y Paraguay están manejando sus economías en un entorno global desafiante. Mientras Paraguay avanza con solidez en el ámbito crediticio, Argentina continúa luchando con una serie de problemas económicos internos y externos.