YPF está considerando un aumento del 2% en el precio del litro de nafta y gasoil a partir del 1° de noviembre, motivado principalmente por el incremento en los costos. Si el Gobierno decide actualizar los impuestos al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), el aumento total podría llegar hasta un 4%.

Fuentes de Tn indican que en los cálculos de YPF influirán varios factores, como la devaluación del peso frente al dólar, que ronda el 2% mensual, el costo de los biocombustibles y las variaciones en los precios del petróleo a nivel internacional. En octubre, el precio del barril de crudo internacional aumentó un 7% debido al conflicto Israel-Irán, aunque en la última semana se estabilizó alrededor de los US$71, lo que limitaría el impacto en los precios locales.

A inicios de octubre, el Gobierno había desdoblado los ajustes impositivos a los combustibles para mitigar el impacto en la inflación, lo que llevó a las petroleras a reducir en un 1% el precio de la nafta y en un 2% el del gasoil en los surtidores, debido a la caída del precio internacional del crudo. Sin embargo, a pesar de esta reducción, los precios de la nafta y el gasoil han acumulado un aumento del 89,51% en lo que va del año.

La nueva remarcación de precios se produce en un contexto de disminución del consumo de combustibles, que cayó un 11,77% en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior, y las ventas de naftas y gasoil de mayor calidad disminuyeron casi un 21%. La decisión final sobre el aumento se espera para las próximas horas, y dado que YPF tiene la mayoría en el mercado, es probable que marque la pauta para el ajuste en los precios de ambos combustibles.