El próximo verano podría ser la “ventana de tiempo” ideal para que el Gobierno nacional avance en la salida del cepo cambiario, según un informe de la Fundación Mediterránea. El análisis, firmado por el economista Jorge Vasconcelos, plantea que la oportunidad está condicionada por el contexto político y económico actual, así como por las elecciones legislativas del próximo año.

El informe sugiere que, a pesar de que el discurso oficial sigue negando un plazo definido para el levantamiento del cepo, esta temporada podría ofrecer el momento adecuado para eliminar las restricciones cambiarias. “La menor brecha cambiaria y el descenso del riesgo país no han modificado el discurso oficial, pero las condiciones parecen alinearse para una oportunidad", indicó Vasconcelos.

El economista también señaló que, aunque la salida del cepo no depende exclusivamente de la convergencia de la inflación local con la internacional, es crucial que haya equilibrio en las variables del sector externo y fiscal para garantizar la estabilidad en un escenario pos-cepo.

Además, el informe destaca que la percepción del mercado sigue apuntando a la continuidad del cepo, dado que los contratos de ROFEX para marzo de 2025 sitúan el tipo de cambio oficial en $1.168 pesos.

El documento aclara que, de realizarse, esta movida debería estar bajo el paraguas del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque no hay claros indicios de que esto esté siendo considerado por el Gobierno. Sin embargo, resalta que el Banco Central ha logrado acumular un saldo comprador de USD 811 millones en el segmento oficial de cambios en las últimas diez jornadas, una dinámica que, según el informe, responde al impacto del blanqueo de capitales.