El aborto legal en la Argentina ya tiene media sanción
La Cámara de Diputados aprobó esta mañana en general por 131 votos a favor el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, mientras que 117 legisladores votaron en contra de la iniciativa y 6 se abstuvieron, tras un extenso debate que se prolongó durante más de 20 horas, mientras manifestantes ''verdes'' y ''celestes'' siguieron las alternativas de la sesión durante toda la noche en las inmediaciones del Congreso.
La media sanción del proyecto fue celebrada con aplausos y gritos en el recinto por diputadas y diputados que promovieron el dictamen que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo, festejos que se repitieron en la Plaza Congreso, donde los manifestantes se abrazaban y agitaban sus pañuelos verdes.
La iniciativa sancionada esta mañana, que dividió las aguas de los bloques parlamentarios, ahora fue girada al Senado, que deberá debatir si respalda el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.
A lo largo de la maratónica reunión del pleno del cuerpo, expusieron durante poco más de 20 horas 164 oradores a favor y en contra del proyecto y en el último tramo cerraron el debate los diputados que defienden cada uno de los dictámenes de mayoría y minoría.
"El mundo es injusto, pero la respuesta no está en nuestro útero. Al contrario, el mundo es injusto porque está construido hace 500 años sobre un sistema basado en la explotación de las mujeres", dijo la diputada Gabriela Cerruti (Frente de Todos) en el último discurso de la extensa sesión.
Previamente, la diputada nacional de Consenso Federal, Graciela Camaño, aseguró hoy que la legalización del aborto "es inconstitucional", dijo que con el debate de la interrupción voluntaria del embarazo "retrocedemos 207 años" y se preguntó: "¿Creemos en serio que estamos ampliando derechos?".
La sesión especial, que comenzó ayer poco después de las 11, contó con la asistencia en el palco de invitados de la ministra de Mujeres y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta; la secretaria de Salud, Carla Vizzotti; y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y el ministro de Salud, Ginés González García, entre otros.
Tras la aprobación del proyecto se comenzó a discutir el dictamen que establece un Plan de los 1000 días de protección integral de la mujer embarazada hasta los primeros años de la infancia.
Los discursos muestran la división transversal que genera el proyecto que permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.
Los argumentos de quienes impulsaron la legalización del aborto subrayan que se trata de un problema de salud publica y una herramienta para terminar con los abortos clandestinos, mientras quienes se oponen dijeron que se deben salvar las dos vidas y que ese principio está contemplado en la Constitución Nacional. (Télam)