El barbijo podrá dejarse de usar cuando "uno esté caminando solo por la calle"
Tras el primer encuentro de Gabinete realizado esta mañana, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, dio una breve conferencia de prensa en la que defendió las flexibilizaciones anunciadas ayer por el Gobierno.
Sostuvo que las decisiones se tomaron en función de una situación epidemiológica "óptima" en la Argentina y puntualizó sobre la eliminación gradual del uso del barbijo, una determinación que generó una nueva polémica con la Ciudad.
"Buenos días. Terminamos una reunión de Gabinete en la que hablamos de fortalecer todas las estrategias de trabajo, no solo en relación con la pandemia sino en todo lo que se está haciendo", comenzó la funcionaria desde Casa Rosada, donde la acompañaron otros ministros. Y agregó:
"Desde el Ministerio de Salud cada decisión que se toma es en función de la situación epidemiológica argentina, que es indiscutible y realmente óptima. Los pasos que se toman son en función de un plan que se anunció hace más de dos meses".
A continuación, se refirió a la no obligatoriedad del uso del barbijo que regirá a partir del 1° de octubre: "Implica precisamente que su uso no es obligatorio, no es que se recomienda no usarlo. Esto es en situaciones donde uno esté caminando solo por la calle. Es así de acotada la decisión. No hay que darle más volumen y complejidad a algo que tiene una definición muy precisa".
Vizzotti hizo las declaraciones después de la cumbre interministerial encabezada por el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, la cual comenzó a las 7.30 en Casa de Gobierno y se extendió por casi tres horas. Antes, el funcionario mantuvo un encuentro con el titular de la Cartera de Trabajo, Claudio Moroni, uno de los actores cuestionados por el kirchnerismo y que mantuvo su puesto tras las tensiones que se produjeron en el seno del Frente de Todos. La reunión se dilató porque hablaron todos los ministros a modo de presentación con el exgobernador tucumano.
Por último, aclaró que "la pandemia no terminó" y sostuvo que, como se hizo hasta el momento, el Gobierno seguirá monitoreando los indicadores epidemiológicos a la hora de tomar futuras decisiones. (La Nación)