El INCAA y el Cine Nacional en la Mira: Las Consecuencias de la Nueva Ley de Libertad Económica de Milei
Un giro dramático en la industria cinematográfica argentina se vislumbra con la propuesta de la nueva Ley de Libertad Económica impulsada por el presidente Javier Milei, que promete una reestructuración completa del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y una modificación sustancial en la financiación del cine nacional.
La nueva Ley de Libertad Económica del gobierno de Javier Milei propone cambios radicales en la industria del cine argentino, especialmente en el funcionamiento y las atribuciones del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). La propuesta legislativa, presentada ante la Cámara de Diputados, dedica su tercer capítulo íntegramente a la cultura, con un enfoque significativo en la desregulación de la industria cinematográfica.
Entre los cambios más notables, la ley propone la eliminación de la mayoría de los impuestos que financiaban al INCAA y al Instituto Nacional de la Música (INAMU), así como la reducción de varios privilegios para los actores, como descuentos en pasajes de transporte. Además, se limitará la capacidad del INCAA de co-producir películas y de imponer la exhibición de películas nacionales en los cines.
Contrariamente a lo que se especulaba durante su campaña, el proyecto de Milei no propone la disolución del INCAA. En cambio, el INCAA seguirá funcionando como un ente público no estatal dentro del ámbito de la Secretaría de Cultura de la Nación. Sin embargo, su Consejo Asesor se reducirá de once a ocho miembros, y su integración no se determinará a partir de las propuestas de diversas entidades representativas del sector cinematográfico, sino que serán designados directamente por el director en funciones del INCAA.
La financiación del INCAA también experimentará cambios significativos. Aunque se mantendrá el impuesto del 10% sobre el precio de las entradas de cine, se eliminarán otros aportes, como el 25% de los fondos provenientes del Ente Nacional de Comunicaciones y de la venta de videocasetes. En su lugar, los recursos para el fomento cinematográfico dependerán de lo que determine el Presupuesto Nacional.
Además, la ley establece que no menos de la mitad del presupuesto anual del INCAA deberá destinarse a los subsidios para la producción y exhibición de películas. También limita los gastos de personal a un máximo del 25% del presupuesto. En cuanto a los subsidios a la producción, se estipula que no podrán exceder el 50% del costo total de producción del proyecto. Asimismo, se habilitará al INCAA a otorgar créditos para la producción de películas nacionales o coproducciones, pero con la condición de que si existe alguna deuda de crédito sin cancelar, el beneficiario no podrá acceder a futuros créditos ni subsidios del Instituto.