El reciente descubrimiento del cuerpo carbonizado de una mujer en el barrio de Barracas ha conmocionado a la ciudad de Buenos Aires. Este macabro hallazgo tuvo lugar en el predio ferroviario de la exestación Buenos Aires el pasado domingo. La víctima, una mujer no identificada de entre 40 y 70 años, fue encontrada envuelta en un colchón y con signos de violencia en la cabeza. 

Las autoridades detuvieron a un joven en situación de calle que confesó el horrendo crimen ante otros miembros de su grupo. La investigación, a cargo de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina, reveló que el sospechoso, Exequiel Patricio Suárez, de 24 años, era un desocupado que vivía en la calle y pernoctaba en el sitio donde se descubrió el cuerpo. Durante el día, obtenía alimentos en el Centro Comunitario Alberto Hurtado de Barracas. 

Según testimonios, Suárez y la mujer, ambos consumidores de drogas, tuvieron una discusión que escaló hasta que el joven la golpeó repetidamente en la cabeza con un objeto contundente, causándole la muerte. Para encubrir el crimen, envolvió el cuerpo en su colchón habitual y lo prendió fuego antes de huir. Con pruebas contundentes, la Justicia ordenó la detención de Suárez. Las brigadas operativas de la División Homicidios, en colaboración con la comisaría Belgrano Sur, llevaron a cabo una discreta vigilancia en las inmediaciones del centro comunitario, culminando en la detención del sospechoso. 

Este fue trasladado a la Alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales, donde quedó a disposición de la Justicia. El impacto de este espeluznante crimen ha dejado a la comunidad local consternada, buscando respuestas sobre cómo un acto tan atroz pudo ocurrir en sus propias calles.