El papa Francisco se encontró este miércoles por la tarde con Sor Geneviève Jeanningros, sobrina de Léonie Duquet, una de las dos monjas francessas secuestradas y asesinadas por orden de Alfredo Astiz durante la última dictadura cívico-militar.

Jeanningros lleva adelante hace más de 5 décadas, junto con la hermana Anna Amelia, una pastoral de cercanía con las comunidades del espectáculo itinerante y del circo.

El Papa hizo una pausa en sus vacaciones y visitó a la monja católica francesa, que también trabaja desde hace décadas con la comunidad LGBTQ+, en el barrio romano de Ostia.

La visita, que comunicó oficialmente el diario vaticano, se produce en medio de la discusión que genero la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a Astiz y otros genocidas condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza. Se trata de Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo.

El encuentro con Sor  Geneviève Jeanningros se concreto  en el marco de la visita para realizar la bendición de una estatua, en el interior del parque, de la "Virgen protectora del espectáculo ambulante y del circo". Una imagen de escayola de la Virgen ("Necesitamos que la Virgen nos proteja", dijeron los feriantes) colocada sobre una columna, ante la cual el Papa se detuvo unos instantes a su llegada, haciendo la señal de la cruz.