En un gesto que marca un contraste con anteriores líderes políticos que evitaban enfrentar desastres naturales en Argentina, el presidente Javier Milei decidió viajar a Bahía Blanca después de emitir su voto como socio de Boca en La Bombonera, para enfrentar las consecuencias de un devastador temporal que azotó la ciudad. Este fenómeno climático dejó un saldo trágico de 13 personas fallecidas y numerosos heridos, así como extensos daños en la zona.

El área visitada por Milei fue el epicentro de la tormenta antes de que se desplazara hacia el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. La rápida respuesta del presidente y su equipo en medio de la emergencia fue destacada, ya que tomaron medidas para coordinar la asistencia colaborativa entre el Gobierno Nacional, el Gobierno Provincial y el Municipio de Bahía Blanca.

Acompañado por el Ministro de Defensa, Luis Petri, y la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Milei llegó al comité de crisis dirigido por el intendente Federico Susbielles. El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también estuvo presente en la reunión. A pesar de las tensiones políticas recientes, durante la visita se observó un diálogo cordial entre el presidente y el gobernador, evidenciando la necesidad de trabajar juntos en momentos de crisis.

La comitiva de Milei incluyó al Ministro del Interior, Guillermo Francos, la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Más tarde, los funcionarios se dirigieron al hospital municipal para visitar a los heridos por el temporal y brindar apoyo a las familias afectadas.

El Ministro de Defensa, Luis Petri, explicó que el escenario que encontraron en Bahía Blanca era "muy duro" y que las prioridades inmediatas incluyen la remoción de árboles caídos, reparación de techos, restauración del suministro eléctrico y la atención a las familias afectadas. Además, Patricia Bullrich destacó que la tormenta fue inesperadamente intensa, y que las ráfagas de viento superaron los 150 km/h en la zona.

Este trágico episodio pone de manifiesto la importancia de la coordinación entre los niveles de gobierno y la necesidad de brindar apoyo a las comunidades afectadas por eventos climáticos extremos.