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Cada vez que saltan las alarmas en esta interminable crisis, el que las siente con mayor estridencia es el sector turístico, uno de los más afectados (sino el más) en su actividad económica desde que empezó la pandemia.

El 2020 fue una pesadilla para el rubro, el verano mostró algunas señales positivas pero, ante la tragedia sanitaria que atraviesan varios de los puntos más visitados por los argentinos, al gobierno no le quedó otra salida que restablecer trabas con el objetivo de restringir la circulación y -sobre todo- limitar los viajes desde y hacia zonas calientes en la circulación del virus SARS-CoV-2.

La administración que encabeza Alberto Fernández decidió suspender los vuelos de Brasil, Chile y México, debido a los crecientes casos de coronavirus en esos países.

Dos operadoras locales convocadas para analizar el contexto ratificaron que la actividad está virtualmente parada, y coincidieron además que frente a la señales sanitarias optaron por no comercializar en todo este tiempo viajes al exterior.

"Esto es claro y es simple, está todo parado" afirmó la profesora Elisa Caldironi, de Catemú Viajes.

"Acá yo prohibí vender al exterior. Aunque hay operadores que responden, opté por no vender porque no quiero que la gente en lugar de viajar y disfrutar esté amargada. Viene una persona a ''comprar Brasil'' y yo debo ser responsable, no le puedo vender" comentó.

"No pasa por ganar un peso más o un peso menos, pasa por decirle ''estás equivocado en viajar a Brasil''. El año pasado tuvimos gente que salía hacia Brasil en bus y nosotros preferimos devolverles el dinero; algunos contrataron por afuera, llegaron allá y a los dos días les cerraron el hotel. Esa familia estuvo dando vueltas, no sabía dónde dormir, no tenía dónde comer, y al regresar debió pagar el viaje íntegro nuevamente. Entonces no se puede ser tan irresponsable de vender" sostuvo.

De las fronteras hacia adentro no es muy diferente. "Y todo lo que es turismo nacional está frenado; es muy poca gente la que viaja, de modo tal que prácticamente nos encontramos inactivos" completó.

El movimiento, merced a las herramientas virtuales, ha eludido a las agencias de turismo.

"A pesar de que las ocupaciones de los hoteles aparentemente están completas en un montón de lugares, las salidas en bus son muy escasas; en realidad esto nos pasa por arriba porque la gente cuando se va en su auto contrata por Internet. O sea que nosotros estamos frenadísimos" dijo.

Elisa calificó de "irreparable" el daño sufrido por los operadores turísticos a causa de esta pandemia: "Hay colegas que han debido cerrar porque no pudieron seguir pagando el alquiler. Yo tengo la suerte de contar con local propio; sin embargo tengo un empleado en blanco con sueldo y permanentemente estoy sacando de mis ingresos como docente para pagarle a él, y con un poco de ayuda del Estado".

"Yo no vivo de la empresa, pero hay otros que sí. Imagínense cómo están. Está bien, cuando se abra esto todo el mundo va a querer viajar, pero hasta eso hay que aguantar alquileres, sueldos, aportes... Es muy difícil lo que estamos pasando en estos momentos" enfatizó.

Como dato alentador, Elisa comentó que su empresa ya está trabajando con los egresados de sexto grado.

"Eso es bueno, porque podemos proveer seguridad. Se debe a que tenemos propuestas muy simples: campamentos en Tandil, en la zona serrana, Sierra de la Ventana o Miramar".

Los chicos salen con el equipo de profesores, cada grupo es una burbuja y no tienen contacto con nadie.

"A un hotel no les puedo vender. El camping es distinto porque está tu grupo, tu carpa, tu baño, tu comedor. Ya estamos haciendo reuniones con papás de sexto, porque las escuelas no se animan a nada (y es normal); estamos abiertos a que todos los padres se acerquen y pidan presupuesto, como para que pobrecitos este año los chicos puedan tener aunque sea un viaje de egresados mínimo" dijo.

Con décadas pasando fin de año en Bariloche, alejada de la familia, Elisa decidió hace tiempo interrumpir la oferta de viaje de egresados para alumnos de las escuelas secundarias.

Por su parte, Maricruz Novo recordó que un año atrás también le tocó explicar los daños de la pandemia a la industria del turismo.

"Con estas nuevas restricciones en realidad estamos volviendo a foja cero. Lo poco que más o menos se podía estar despegando ahora estamos haciendo marcha atrás, casi en la misma situación de marzo del año pasado y sin ayuda del Estado para la industria, más allá de los Repro" lamentó.

Como Elisa, Maricruz optó mantenerse al margen de la venta de paquetes al exterior: "Uno está acostumbrado a vender cosas de placer, y la verdad es que hoy es todo problemas, todo reprogramación, cosas inesperadas, entonces no tiene sentido. Da hasta miedo".

"Pero aquellos que habían reactivado un poco, habían empezado a vender Brasil, Caribe o México ahora volvieron atrás" indicó.

"Conozco colegas con gente saliendo el mismo día que se anunciaron las medidas desde Buenos Aires y me mandaron una foto de un comunicado de Copa Airlines que les aconsejaba a sus pasajeros no embarcar porque le estaban haciendo una reducción muy importante en las frecuencias, con lo cual no iba a saber de qué manera traer a toda esa gente de regreso" apuntó Maricruz.

En el turismo interno la situación es más alentadora aunque, como señaló Elisa Caldironi, la virtualidad en este contexto de pandemia ha quitado cuotas del mercado a las agencias de turismo.

"Si son distancias cortas, el pasajero compra de manera directa. Se venden paquetes un poco más lejos, como el Norte, el Sur y esas cosas. Algunos operadores marplatenses están haciendo salidas grupales en micro y nosotros sí hemos vendido con vuelos de cabotaje paquetes a Ushuaia y Calafate" contó.

"Por el momento el turismo nacional no corre riesgo, pero no se sabe hasta cuándo porque las condiciones cambian constantemente. El pasajero que hoy compra tiene que estar dispuesto a que las condiciones cambien de un día para el otro. Se ha perdido la previsibilidad y es muy difícil en ese clima poder generar alguna venta" advirtió.


Viaje de egresados virtual

Durante el caótico 2020 Catemú Viajes, ante las restricciones sanitarias impuestas por el estado nacional, provincial y municipal, apeló a la creatividad y organizó para los chicos de sexto grado viajes de egresados "virtuales".

Aunque suene raro, tiene su explicación.

"Se hizo una entrevista virtual con todos los chicos y se hicieron todo tipo de juegos. Por lo menos tuvieron algo. Este año podemos hacer un campamento, hacer un día todo sierras en Olavarría y estar en contacto con la naturaleza, pero lo demás es complicado" explicó Elisa Caldironi.