El Papa Francisco ofreció un mensaje en vísperas de Navidad, instando a las personas a mantener el verdadero significado de la festividad y a no caer en el consumismo desmedido. Durante su discurso después de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa reflexionó sobre el Evangelio y destacó la imagen de la sombra como un don de Dios que restaura y protege.

El Pontífice enfatizó que Dios está presente para ofrecer refugio y protección, actuando con gentileza y amor. Hizo un llamado a que las personas también practiquen esta amabilidad al cuidar y respetar a los demás.

En relación con las celebraciones navideñas, el Papa recordó que, mientras muchos se reunirán con familiares y amigos, también habrá personas que pasen las fiestas solas. Invitó a las personas a prestar atención a los demás de manera delicada y discreta, ofreciendo apoyo emocional y compañía a quienes lo necesiten.

El Papa Francisco también expresó su solidaridad con los italianos que viven en áreas contaminadas y están esperando ser reubicados. En cuanto a la celebración de la Navidad, el Papa instó a la sencillez y a evitar el consumismo excesivo. Subrayó la importancia de compartir con aquellos que carecen de lo necesario y de la compañía.

Finalmente, el Papa pidió que todos estén cerca de quienes sufren debido a la guerra, la miseria, el hambre y la esclavitud, recordando lugares específicos como Palestina, Israel y Ucrania, y haciendo un llamado a la compasión y la solidaridad.