Expropiación del local de Cromañón: Preservando la memoria histórica
El Gobierno de la República Argentina ha tomado medidas concretas para expropiar el local de "República de Cromañón", donde lamentablemente perdieron la vida 194 personas. Más de un año después de la aprobación de la ley 27.695, el Poder Ejecutivo ha instruido al Ministerio de Justicia para llevar a cabo esta expropiación, según lo publicado en el Boletín Oficial mediante el decreto 652/2023.
El artículo 3° de la legislación establece que el Ministerio de Justicia deberá conservar los elementos testimoniales de la masacre que tienen valor histórico-cultural.
El edificio en cuestión deberá mantenerse con el propósito de preservar la memoria histórica, y se deberán garantizar acciones de conservación y restauración. Asimismo, el Presidente Alberto Fernández ha dispuesto que la Secretaría de Derechos Humanos mantenga informados a los familiares de las víctimas y a los sobrevivientes sobre el proceso expropiatorio. Además, se creará la Comisión administradora de los predios conocidos como “República Cromañón”.
El Tribunal de Tasaciones de la Nación ha sido instruido para estimar el valor de los inmuebles sujetos a expropiación. Una vez completado el proceso, el Ministerio de Justicia llevará a cabo las acciones necesarias para la inscripción y transferencia de los referidos inmuebles a la Secretaría de Derechos Humanos. Es importante recordar que hace un mes, a través del decreto 571, se declaró como Lugar Histórico al espacio que alberga el “Paseo de los pibes de Cromañón”, murales artísticos y el santuario. También se reconoció como Bien de Interés Histórico Nacional la Colección “Cromañón” alojada en el Archivo Nacional de la Memoria.
Qué pasó en Cromañón
La noche del 30 de diciembre de 2004, la banda Callejeros se presentó en Cromañón, el establecimiento ubicado en Once, y allí se desencadenó una tragedia. Un artefacto pirotécnico encendido por alguien del público provocó un incendio y generó pánico entre los asistentes.
La falta de condiciones de seguridad, con salidas obstruidas y certificaciones vencidas, contribuyó a la magnitud de la tragedia: 194 personas fallecidas y 1432 heridas.
La expropiación busca no solo honrar a las víctimas sino también preservar este lugar como testimonio histórico de la importancia de la seguridad en eventos públicos.