Tras el fallecimiento del ex presidente Carlos Saúl Menem el 14 de febrero de 2021, se desencadenó una disputa familiar entre sus hijos y nietos por la definición de la herencia. 

Luego de un proceso legal, un juez designó a cuatro personas como herederas de los bienes post mortem del ex mandatario riojano. El encargado de comunicar el veredicto final fue el juez nacional en lo Civil Carlos Goggi. Este magistrado puso fin a la controversia que incluyó denuncias cruzadas, llegando a una conclusión sobre los herederos del ex jefe de Estado. En primer lugar, se decidió que Zulemita Menem (52), la segunda hija del ex presidente, sea una de las herederas debido a su vínculo directo de sangre con el fallecido. 

También fueron aceptados como herederos sus otros dos hijos: Carlos Nair Menem (42), nacido en 1981 de la relación entre Menem y Martha Meza, y su hijo Máximo Menem (19), el menor del expresidente, nacido en Santiago de Chile en 2003, fruto de la relación que mantuvo Menem por seis años con la ex Miss Universo Cecilia Bolocco. Sin embargo, la disputa involucró a una cuarta persona: la nieta del presidente, Antonella Menem (34), hija de Carlos Menem Junior, quien falleció en 1995 en un accidente de helicóptero. 

Antonella se presentó ante la Justicia para reclamar su lugar como heredera, y el juez decidió incluirla en la herencia.

 De acuerdo con las disposiciones del Código Civil y Comercial, todos los herederos declarados en este caso heredan en partes iguales los bienes del expresidente, fallecido en la ciudad de Buenos Aires a los 90 años de edad. Aún no se conoce el valor total de la herencia, que incluye dinero, bienes e inmuebles, ni la distribución específica entre los herederos.

Denuncias cruzadas

En un pronunciamiento previo, Carlos Nair Menem acusó a su hermana Zulemita de aprovecharse de la situación de su padre, el ex presidente, para inducirlo a firmar diversos documentos legales que resultaron en la distribución del testamento entre tres herederos (los hijos directos de Menem), otorgando así un 33% del patrimonio hereditario a cada uno, a pesar de que, según la denuncia, los herederos legítimos eran cuatro.

 En su denuncia, Carlos Nair también advirtió que Zulemita ejercía control efectivo sobre los bienes y beneficios del ex gobernador, utilizándolos en su propio beneficio y lucrando a costa del patrimonio hereditario. A pesar de la denuncia, la Justicia determinó que no se había adulterado el testamento de Menem hasta su última actualización en 2018, cuando aún se desempeñaba como senador en el Congreso. Además, se llegó a la conclusión de que el ex mandatario se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, ya que firmó y presentó diversos proyectos de ley durante su mandato como senador nacional.