Galit Ronen: "Si Argentina no nos va a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares"
Por otro lado, aseguró que discutió sobre la problemática con diferentes funcionarios argentinos. "Hablé, y les sugerí que se nos de una cuota como Hilton con la Unión Europea, o de carne kosher a Estados Unidos, pero esto es una solución que demora; hacer una cuota es un proceso legal que lleva tiempo. Fueron muy amables, pero al final no me dieron el sí, supongo que ellos piensan que la solución (del conflicto) está cerca, con lo cual consideran que no hay que tener una solución especial para Israel", completó la embajadora en el país.
Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), Israel adquirió 11.095 toneladas en los primeros tres meses de 2021, es decir 32% más que en igual trimestre de 2020 (7,6% del total). Por estas ventas se facturó un total de US$ 76,4 millones de dólares (+24,6% anual). En estas ventas, el precio promedio disminuyó 5,6% anual y quedó ubicó en 6.882 dólares por tonelada.
Este no fue el único conflicto que tuvo Israel con Argentina en los últimos meses. El país que ya hizo manifiesto su descontento por la votación de Argentina en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) del 27 de mayo sobre el conflicto bélico en Medio Oriente, por considerar que esa resolución "no menciona a Hamas ni el derecho de Israel a defenderse".
Una faena kosher paralizada en Quilmes
En mayo, apenas inició el cierre provisorio de exportaciones de carne vacuna por 30 días, una faena kosher se suspendió en Quilmes. Previo al embarque, suele venir un rabino a constatar el proceso y asegurar que sea bajo métodos kosher, lo que incluye trabajadores especialmente contratados para la matanza y otros ritos.
En diálogo con el diario La Nación, Martín Kessler, encargado de la organización, contó que no sabía cómo explicarles a sus clientes israelíes que por una medida del Gobierno tomada de "manera intempestiva" no iba a poder cumplir con los compromisos pautados.
"Cuando los llamé, muchos de ellos me dijeron que directamente busque otros frigoríficos en el Uruguay para proveerlos. Ellos necesitan la mercadería y no confían en la política del gobierno argentino. Tienen una incertidumbre total y no quieren quedarse sin carne para su negocio", dijo.
"Yo trabajo con dos frigoríficos en Uruguay y ya me puse en contacto con ellos. Los clientes tiene otra realidad y una única manera de manejarse en los negocios, los problemas argentinos les son lejanos", agregó Kessler.
Fuente: El Cronista