Ganancias: el nuevo piso será retroactivo a enero y el aguinaldo no tributará
El Congreso empezará este martes a tratar en comisiones el proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias que impulsa, Sergio Massa con apoyo del Gobierno, con el objetivo de subir el piso salarial a partir del cual se paga y que lo fija en $ 150.000 brutos.
El proyecto, trascendió, tendrá un cambio fiscal importante: se aplicará en forma retroactiva al 1° de enero, y no hacia delante desde su aprobación por el Parlamento como marcaba la versión original. Además, el piso de $ 150.000 se considerará sin el aguinaldo que queda exento del impuesto para los que ganan menos de esa suma.
La decisión fue acordada entre el propio Massa, el Ministerio de Economía y la AFIP, detallaron fuentes oficiales. Además, desde informaron que el medio aguinaldo (Salario Anual Complementario) que se paga en junio y diciembre, en el caso de los asalariados con remuneraciones de hasta $ 150.000 brutos, quedará expresamente exento del tributo.
"Los mencionados beneficios, que fueron incorporados teniendo en cuenta pedidos de la CGT y legisladores tras mantener reuniones con el presidente de la Cámara, ya han sido validados con Ministerio de Economía y AFIP", transmitieron desde la Presidencia de Diputados a través de un comunicado.
La devolución de los descuentos por Ganancias de enero, febrero y marzo sumará un beneficio adicional para los 1.267.000 trabajadores y jubilados que dejarán de pagar el tributo una vez que se apruebe la ley.
Para hacer una proyección (aunque en cada caso dependerá de la estructura familiar del trabajador y si descuenta de Ganancias ítems como alquiler y otros), un asalariado soltero y sin hijos con salario de 110.000 pesos en bruto (91.300 pesos netos) cobrará el mes próximo un reintegro de 4.974 pesos.
La exención de Ganancias para el medio aguinaldo fue uno de los cambios que los gremialistas propusieron a Massa, incluso es uno de los puntos de un proyecto propio que presentó el diputado Facundo Moyano (FdT-Buenos Aires).
Con la aplicación retroactiva y que el SAC quede exento del tributo, estiman cerca de Massa, el Estado promoverá un impacto positivo en los bolsillos de trabajadores y jubilados de alrededor de 10.000 millones de pesos. Esa inyección de fondos, aseguran, "se volcará de manera directa al consumo". (DIB)