El Gobierno nacional ha oficializado una nueva versión del dólar soja que presenta un esquema diferente al de ediciones anteriores. En esta ocasión, el 75% de las divisas generadas por la exportación de productos agrícolas deberá liquidarse al tipo de cambio oficial mayorista, que actualmente se encuentra en $350. El 25% restante será de libre disponibilidad para las empresas exportadoras, lo que les permitirá decidir qué hacer con esas divisas. Esta medida estará en vigor hasta el 30 de septiembre y se estima que generará ingresos por alrededor de US$2500 millones.

Mediante el Decreto 443/2023, publicado en el Boletín Oficial, se ha restablecido el denominado dólar soja, creado por el Decreto 576 del 4 de septiembre del año pasado. Esta quinta edición del Programa de Incremento Exportador (PIE) estará dirigida a aquellos sujetos que hayan exportado en algún momento de los 18 meses anteriores a la entrada en vigencia de este decreto.

El decreto establece que el 75% de las divisas generadas por la exportación de mercaderías, incluyendo los casos de prefinanciación o postfinanciación de exportaciones del exterior o un anticipo de liquidación, deberá ingresar al país en divisas y negociarse a través del Mercado Libre de Cambios (MLC). El 25% restante será de libre disponibilidad para las empresas exportadoras, lo que les dará la posibilidad de liquidarlo a otros tipos de cambio, como el dólar MEP o el Contado con Liquidación.

Además, se establece que aquellos sujetos que adhieran al programa deberán liquidar las divisas a través del MLC, no pudiendo superar el plazo del 30 de septiembre próximo. En el caso de aquellos que requieran Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), deberán registrar la declaración hasta el 30 de septiembre de 2024.

En relación a los derechos de exportación, se deberá abonar un adelanto antes del 28 de septiembre, considerando como base imponible el monto de las divisas ingresadas y negociadas a través del MLC.

El decreto también establece que aquellos que deseen adherirse voluntariamente al programa deberán renunciar previamente a iniciar cualquier procedimiento judicial o administrativo para reclamar la aplicación de procedimientos distintos a los previstos en el presente decreto.

El programa del dólar soja ha generado tensión en el campo en ediciones anteriores, y esta nueva versión no es la excepción. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) ha sugerido a los productores "comercializar lo mínimo indispensable", expresando su preocupación por las medidas confusas anunciadas por el Gobierno. Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) han señalado que esta edición del programa no es típica y han reiterado la necesidad de una unificación cambiaria y la eliminación de las retenciones para el sector agropecuario.