El proceso para cotejar el ADN de Juan Domingo Badini no fue sencillo: hubo que hallar a un primo en Italia y a otro pariente en la Argentina para realizarlo. Es el soldado 115 en ser identificado en el marco del Plan Proyecto Humanitario

Es el 11 de junio de 1982, la batalla -que duraría 12 horas y sería una de las más cruentas de la guerra- deja 31 muertos, 120 heridos y 50 prisioneros argentinos.

Juan Domingo Baldini no tenía una chapa identificatoria. Fue enterrado en febrero de 1983 por los ingleses en el Cementerio de Darwin como un Soldado Argentino Solo Conocido por Dios.

Hoy, 37 años después, el teniente post mortem es el soldado 115 en ser identificado en el marco del Plan Proyecto Humanitario. Su cuerpo yace en la tumba D.C.1.4 en el camposanto argentino en las islas.

Su identificación fue larga y compleja. Hijo único de Hedio Silverio Baldini y Antonia Riscal, nacido el 13 de febrero de 1958 en capital, sus padres ya habían fallecido cuando comenzó el proceso para identificar a los 122 soldados argentinos sin nombres enterrados en Malvinas.

El trabajo de la secretaría de Derechos Humanos, del Centro Ulloa, el veterano Julio Aro, el Equipo Argentino de Antropología Forense, hizo que finalmente se pudiera hallar a Julio Baldini, un primo que vive en Italia, y a Jorge Marcone, otro primo del caído que vive en la Argentina. Ellos fueron quienes dieron las muestras para cotejar los ADN.

El secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj, expresó: "Estamos muy felices de poder anunciar una nueva identificación en el marco de este Plan Humanitario que es ejemplo en todo el mundo. Al asumir, hace 4 años, tomamos el compromiso ético y moral con los familiares y hoy podemos decir que lo hicimos. Desde el lugar que nos toque en el futuro, seguiremos trabajando para alcanzar la totalidad de los héroes identificados. Hoy 115 héroes tienen su nombre para siempre en el cementerio de Darwin. Esto le da paz a los familiares y cierra heridas. Nosotros podemos decir que hemos honrado el compromiso que asumimos".

La breve historia de 24 años que cuenta que tuvo tres grandes amores en su vida: su madre, su novia con quien estaba comprometido e iba a casarse al regresar de Malvinas y la vocación militar para servir a la Patria.

Antes de partir a las islas, le había pedido a su madre, que acongojada lo abrazaba: "No llores mami, que esto es lo que me busqué yo; esta es la vida que elegí".

Cuando llegó el momento, como todos los soldados del Monte Longdon, peleó cuerpo a cuerpo con los ingleses. Fue ascendido a teniente post mortem. Y recibió la Medalla de la Nación Argentina al Valor en Combate.(Infobae)